Este 2024, la Federación Mexicana de Fútbol sorprendió a propios y extraños con la confirmación de dos encuentros internacionales en Sudamérica. Detrás de esta decisión, se encuentra la visión del director técnico, Javier Aguirre, quien, “deseaba que su equipo jugara en condiciones adversas y en canchas distintas a las de Estados Unidos”, según declaraciones realizadas a finales del año pasado.
La primera prueba de fuego será el 16 de enero en el estadio Beira-Rio de Porto Alegre, Brasil, enfrentando al poderoso Internacional. Una decisión que, cabe recordar, fue aprobada por el entonces comisionado, Juan Carlos Rodríguez, antes de su renuncia en diciembre, despejando así las dudas sobre la continuidad del ambicioso plan.
Pero la aventura sudamericana no termina ahí. Cinco días después, el 21 de enero, México se medirá a un rival aún por confirmar, aunque todo apunta a que será el prestigioso River Plate de Argentina. Una cita que añade aún más picante a la preparación del Tri.
Un detalle importante a considerar: al no coincidir con una fecha FIFA, Aguirre solo podrá contar con jugadores de la liga mexicana. Esto significa que el entrenador deberá recurrir a una alineación alternativa, dejando a sus figuras internacionales para compromisos posteriores, como las semifinales de la Liga de Naciones de la Concacaf contra Canadá en marzo.
La planificación del equipo nacional para este inicio de año, lejos de ser rutinaria, plantea un escenario interesante: una oportunidad para probar nuevas estrategias, evaluar el talento local y, sobre todo, salir de la zona de confort habitual. Una apuesta que, sin duda, mantendrá a los aficionados al pendiente.