Tras una destacada trayectoria en la Sierra Canyon School, donde también brilló su hermano mayor, Bryce James, ha tomado una decisión importante: jugará baloncesto universitario en la Universidad de Arizona. Esta noticia, revelada el miércoles, ha generado un revuelo considerable en el mundo deportivo, especialmente considerando el legado familiar y las expectativas que rodean al joven basquetbolista.
LeBron, en una entrevista posterior a su excepcional partido (su tercer mejor juego después de los 40), no ocultó su felicidad. “Fue su decisión, y fue donde se sintió cómodo,” afirmó el cuatro veces MVP de la NBA. “El entrenador (Tommy) Lloyd fue directo. Le explicó exactamente lo que piensan de él, tanto como persona como jugador. Estamos felices de ser parte de la comunidad Bear Down ahora.”
La decisión de Bryce no estuvo exenta de consideraciones. Se sabe que tuvo una oferta de beca de la Universidad Estatal de Ohio, y realizó una visita informal al campus el otoño pasado. LeBron, un gran aficionado de los deportes de Ohio State, incluso bromeó sobre la victoria aplastante de los Buckeyes sobre Oregon en el Rose Bowl, exclamando con una sonrisa pícara: “¿Ohio State hizo qué? ¿Nosotros qué hicimos?”, mientras se colocaba una gorra de los Buckeyes.
El anuncio también trajo consigo un toque de humor. La elección de Arizona provocó una reacción divertida de LeBron, quien aprovechó para bromear con dos antiguos compañeros de equipo en Cleveland: “Tengo algunos amigos terribles en Richard Jefferson y Channing Frye que son alumnos allí,” dijo con una sonrisa traviesa. “Así que no estoy muy emocionado por eso, pero aparte de eso, estamos emocionados de ser parte de la comunidad de Tucson.” Jefferson y Frye, junto con James, formaron parte del equipo de los Cavaliers que ganó el campeonato de la NBA en 2016.
La trayectoria universitaria de Bryce promete ser emocionante, siguiendo los pasos de su hermano Bronny, quien jugó una temporada en la USC antes de ser seleccionado por los Lakers en el draft. La historia continúa, con una nueva generación de James lista para dejar su marca en el baloncesto.