Su regreso no es solo un fichaje; es la confirmación de un ciclo que se cierra y otro que comienza.
Hablamos de un mediocampista con amplia experiencia en la élite del balompié mundial, un jugador que vistió la camiseta de la selección nacional en tres Copas del Mundo: Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022. Su palmarés incluye la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, un hito histórico para el fútbol mexicano. “Un momento inolvidable”, ha comentado el jugador en ocasiones anteriores sobre esta experiencia.
Héctor Herrera, a sus 34 años, deja atrás su etapa en el Dynamo de Houston de la MLS, tras dos temporadas, para regresar a sus raíces. Su nuevo destino: los Diablos Rojos del Toluca. El equipo escarlata, con una historia rica en títulos – diez campeonatos de liga, solo superados por Chivas y América – espera que su llegada impulse el objetivo de volver a la cima. El club no ha revelado detalles económicos del contrato ni su duración.
Herrera, quien debutó en el Pachuca en 2011, emprendió una exitosa aventura europea de nueve años. Su recorrido incluyó un paso brillante por el Porto de Portugal y una etapa en el Atlético de Madrid, dos clubes de gran renombre internacional. Esta experiencia internacional, sumada a su recorrido con la selección, lo convierten en un fichaje de alto calibre para el fútbol mexicano.
El Toluca, segundo lugar en el torneo anterior, perdió en cuartos de final ante el América, el eventual campeón. La llegada de Herrera se perfila como una apuesta clave para fortalecer la plantilla y aspirar al título en el Clausura 2025. Su regreso a México promete un nuevo capítulo en su destacada carrera, una nueva oportunidad para demostrar su talento en la liga que lo vio nacer.
Después de casi 12 años de ausencia en el fútbol mexicano, el jugador se prepara para un nuevo reto en un equipo con una historia tan rica como la suya.