Los Broncos, después de un largo periodo en el desierto, tenían una oportunidad dorada: asegurar su lugar en los playoffs.
Pero esta no era una victoria cualquiera. Se enfrentaban a los Chiefs de Kansas City, bicampeones del Super Bowl, aunque con un plantel significativamente alterado. Andy Reid, el entrenador de los Chiefs, tomó la decisión estratégica de descansar a sus jugadores estrella como Patrick Mahomes y Travis Kelce, una decisión que, aunque comprensible, añadió una capa extra de intriga al partido.
En el centro del escenario, un joven novato: Bo Nix. Su actuación eclipsó cualquier otra expectativa. No solo lideró a los Broncos a una victoria aplastante de 38-0, sino que además estableció un nuevo récord de franquicia al completar sus primeros 18 pases consecutivos. Una demostración de precisión y control que dejó sin aliento a los aficionados.
Su desempeño fue simplemente excepcional. Lanzó para cuatro touchdowns, alcanzando un total de 29 en la temporada, la segunda mayor cantidad para un novato en la historia de la NFL, solo superado por los 31 de Justin Herbert en 2020. Al final del partido, sus estadísticas eran impresionantes: 26 de 29 pases completos para 321 yardas.
"Fue una noche increíble para mí y para todo el equipo," comentó Nix al final del encuentro, con una sonrisa que reflejaba la alegría del triunfo. Sus conexiones con los receptores fueron clave: dos con Marvin Mims, cinco con Courtland Sutton (para 98 yardas) y una anotación con Devaughn Vele.
Del otro lado del campo, Carson Wentz, titular por los Chiefs, tuvo una actuación discreta, completando solo 10 de 17 pases para 98 yardas y sufriendo cuatro capturas. La sólida defensa de los Broncos, la mejor contra el pase de la liga con 62 capturas, demostró su valía.
La victoria de Denver, 10-7, no solo selló su regreso a los playoffs tras ocho años de ausencia, rompiendo una racha de frustraciones que se extendía desde el Super Bowl 50 en 2015. También terminó con la racha de seis victorias consecutivas de los Chiefs, eliminando, de paso, la posibilidad de un encuentro anticipado en playoffs con los Bengals. Los Broncos ahora se preparan para enfrentar a los Buffalo Bills en la ronda de comodines.