El equipo de Baltimore Ravens, por ejemplo, finalizó la temporada regular con un sólido récord de 12-5, asegurando el título divisional tras una remontada espectacular. Recuerden que iniciaron con dos derrotas consecutivas, una situación que parecía complicar sus aspiraciones. Sin embargo, un cierre de temporada con un impresionante 4-0, mientras sus rivales de Pittsburgh Steelers perdían sus últimos cuatro juegos, les permitió coronarse campeones del Norte de la Conferencia Americana.
“Es una liga de semana a semana, y realmente sólo tienes que tomarlo una semana a la vez, un día a la vez, una jugada a la vez,” comentó el entrenador John Harbaugh, describiendo la estrategia que les llevó al triunfo. “Esa camiseta de 1-0 que todos usamos es real, y así, cuatro victorias después, somos los campeones del Norte de la Americana.”
Pero la euforia por el triunfo se vio ensombrecida por una preocupante situación. Durante el partido contra Cleveland, el receptor estrella Zay Flowers sufrió una lesión de rodilla que lo obligó a abandonar el campo. Aunque Harbaugh se mostró optimista, se confirmó que Flowers se someterá a una resonancia magnética para determinar la gravedad del daño. Este hecho genera incertidumbre sobre su participación en los playoffs, considerando que los Ravens iniciarán como terceros preclasificados en la Conferencia Americana.
La ausencia de Flowers podría ser un duro golpe para la ofensiva de Baltimore, que se basó en la excepcional temporada de Lamar Jackson (4,172 yardas por aire y 915 por tierra) y Derrick Henry (1,921 yardas terrestres). De hecho, los Ravens hicieron historia al ser el primer equipo en la NFL en superar las 4,000 yardas aéreas y 3,000 terrestres en una sola temporada. Una hazaña impresionante que se ve ahora amenazada por la potencial baja de su receptor estelar.
Mientras tanto, la ofensiva deberá apoyarse en otros jugadores clave. Rashod Bateman mostró un buen desempeño contra Cleveland, al igual que la dupla de alas cerradas, Mark Andrews e Isaiah Likely. Sin embargo, la producción de otros, como Tylan Wallace (51 jugadas ofensivas sin recepciones), plantea interrogantes sobre la profundidad del equipo ante la posible ausencia de Flowers.
La situación de Flowers y el rendimiento del resto de los receptores serán factores cruciales que definirán el futuro de los Ravens en los playoffs. El tiempo apremia y la presión es máxima.