El nombre de Novak Djokovic resonó con fuerza en el 2022, no solo por sus logros deportivos, sino por la polémica que envolvió su participación en el Abierto de Australia. Su deportación por no estar vacunado contra el COVID-19 dejó una profunda marca, una que aún persiste según sus propias palabras.
En una entrevista reciente con el Herald Sun de Melbourne, Djokovic confesó: “Las últimas veces que aterricé en Australia, al pasar por el control de pasaportes y la inmigración, tuve un poco de trauma de hace tres años”. La incertidumbre, la posibilidad de un nuevo revés, sigue presente en su mente: “La persona que revisa mi pasaporte, ¿me llevarán, me detendrán de nuevo o me dejarán ir? Debo admitir que tengo esa sensación”.
Recordemos que el episodio de 2022 involucró una exención médica inicial, su posterior detención en el aeropuerto, la cancelación de su visa y un proceso legal que culminó con su deportación. A pesar de la posible prohibición de tres años, un cambio de gobierno y de las reglas de la pandemia abrieron la puerta a su regreso en 2023, año en el que se coronó campeón.
Sin embargo, la experiencia dejó cicatrices. A pesar de afirmar: “No guardo ningún resentimiento, para ser honesto. No guardo rencor”, la tensión persiste. La cercanía con las autoridades de inmigración sigue siendo un factor de estrés para el serbio.
Este año, el Abierto de Australia comienza el domingo, y Djokovic buscará su 11º trofeo en Melbourne Park. Su objetivo es superar su propio récord y conseguir un 25º título de Grand Slam, algo sin precedentes en la historia del tenis masculino. Además, este año hay un cambio importante en su equipo, ya que contará con la asesoría de su antiguo rival, el tres veces campeón de Grand Slam, Andy Murray, quien se ha unido a su staff como entrenador.
Djokovic, de 37 años, inició el 2025 participando en el torneo ATP de Brisbane, donde perdió en cuartos de final contra Reilly Opelka. A pesar de esta derrota, llega al Abierto de Australia con la determinación de dejar atrás los fantasmas del pasado y buscar la gloria en la cancha.