En Cleveland, la situación es, como mínimo, compleja.
El equipo de los Browns, tras una temporada con un récord decepcionante de 3-14, enfrenta un panorama incierto en la posición de mariscal de campo. La figura de Deshaun Watson, adquirido con una inversión multimillonaria, se encuentra en el centro de la tormenta.
Según Andrew Berry, gerente general de los Browns, la situación se complicó el domingo durante las evaluaciones médicas de fin de temporada. “Una cosa que he aprendido de este año es que no quiero descartar nada con una lesión grave”, declaró Berry a la prensa. El anuncio llegó como un balde de agua fría: Watson sufrió una recaída en su recuperación de la ruptura del tendón de Aquiles sufrida el 20 de octubre contra Cincinnati.
La lesión, que inicialmente parecía tener un pronóstico de recuperación favorable, ahora plantea dudas sobre su disponibilidad para la temporada 2025. Watson, quien firmó un contrato completamente garantizado de cinco años por 230 millones de dólares en 2022, apenas ha jugado 19 partidos con los Browns. De esos 19, sólo 7 fueron como titular esta última temporada, con un registro de 1-6 antes de la lesión. Su desempeño, incluso antes de la lesión, lo ubicó entre los mariscales de campo peor calificados de la liga.
Para empeorar las cosas, esta no es la primera lesión significativa que Watson sufre desde su llegada a Cleveland. La temporada pasada, sufrió una lesión en el hombro que requirió cirugía. Esta nueva recaída deja a los Browns en una situación crítica, pues su inversión millonaria en el quarterback estrella aún no ha rendido frutos.
La incertidumbre se cierne sobre el futuro inmediato de Watson. Berry afirma que aún es pronto para determinar si necesitará una nueva cirugía y cuáles serán las implicaciones a largo plazo para el equipo. El equipo está recopilando información y espera tener más claridad en los próximos días. Una situación que añade aún más intriga al futuro inmediato de los Browns, quienes cuentan con la segunda selección general en el próximo draft de la NFL. Esta posición en el draft les podría brindar la oportunidad de seleccionar un nuevo mariscal de campo, aunque por el momento, no se han trazado planes concretos.
La reestructuración reciente del contrato de Watson, destinada a aliviar el límite salarial, añade una capa más de complejidad a esta ya compleja situación. La incertidumbre sobre la salud de Watson, sumada a su bajo rendimiento, plantea interrogantes sobre las decisiones tomadas por la gerencia de los Browns en los últimos años.