Se respira un ambiente cargado de expectativa, una atmósfera de transformación que se siente en cada rincón del equipo.
El epicentro de esta reestructuración se encuentra en la defensa. La dirección del equipo ha decidido apostar fuerte por un cambio radical en su estrategia defensiva, con la mira puesta en alcanzar niveles de rendimiento inigualables. Y para ello, han recurrido a figuras clave con trayectorias brillantes.
Danny González, hasta ahora entrenador de linebackers y coordinador de equipos especiales, asciende a la crucial posición de coordinador defensivo. Su currículum es una hoja de ruta del éxito: cuatro años en la Universidad de Nuevo México, coordinador defensivo en Arizona State entre 2018 y 2019, y una experiencia en San Diego State. Este ascenso llega en el contexto de la primera temporada de Brent Brennan como entrenador en jefe, marcando un nuevo capítulo en la historia del equipo.
Pero la sorpresa no acaba ahí. Se suma un refuerzo de lujo: Joe Salave’a, ex jugador de Arizona y figura destacada en la NFL, llega como entrenador asociado y entrenador de la línea defensiva. “Un jugador con su calibre y experiencia es un activo invaluable para nuestro programa,” comentó una fuente cercana al equipo. Salave’a, dos veces seleccionado All-Pac-10 (1994-1997), acumula nueve temporadas en la NFL y ha pasado por universidades de renombre como Miami, Oregon, Washington State y San Jose State.
Este movimiento estratégico no solo refuerza la línea defensiva, sino que también redefine roles. Duane Akina, ahora se concentrará exclusivamente en la preparación de los defensivos, aprovechando su experiencia para perfeccionar las técnicas de juego.
La reorganización implica una apuesta por la innovación y la experiencia. La combinación de la visión estratégica de González y la experiencia de campo de Salave’a, configura un nuevo paradigma para la defensa de Arizona, un equipo listo para darlo todo en el campo.