Los Jayhawks de Kansas, con un récord de 11-3 y 2-1 en la Big 12, se enfrentaron a los Sun Devils de Arizona State (10-4 y 1-2). El partido, lejos de ser un paseo triunfal, comenzó con una ventaja para los Sun Devils, quienes al medio tiempo llevaban una ventaja de 42-36.
Sin embargo, la figura de Zeke Mayo, quien anotó 23 puntos, y el aporte crucial de Hunter Dickinson, con 15 puntos y 12 rebotes, marcaron la diferencia. "Fue un parteaguas en el juego," comentó un analista deportivo tras el partido. Este cambio de ritmo se vio reflejado en una ofensiva devastadora de los Jayhawks que comenzó con un parcial de 20-3 al inicio del segundo periodo.
Este arranque fulminante transformó un déficit de seis puntos en una ventaja de once puntos al segundo tiempo muerto de la segunda mitad. La superioridad de Kansas se hizo evidente en la segunda mitad, donde superaron a los Sun Devils con un marcador abrumador de 38-13.
Por el lado de Arizona State, Alston Mason lideró la ofensiva con 19 puntos, mientras que BJ Freeman aportó 10 y Jayden Quaintance, con 9 puntos y 11 rebotes, luchó en la pintura. La ausencia de Joson Sanon, quien promedia 13.5 puntos por partido, se sintió notablemente en el juego de los Sun Devils. A esto se suma la cuarta falta personal de Freeman a los 12:32 restantes del encuentro, lo que dificultó su capacidad de respuesta ante la presión de Kansas.
Un momento clave fue un mate espectacular de Dickinson sobre Quaintance, quien cometió la falta. El tiro libre adicional de Dickinson otorgó a Kansas su primera ventaja desde el minuto 8:24 del primer tiempo. Este fue el detonante de una racha de 11-0 que inició el periodo final.
La estadística que resume la segunda mitad es contundente: Arizona State, que en la primera mitad tuvo un porcentaje de tiros del 46.7%, incluyendo 5 de 13 triples, en la segunda mitad solo alcanzó un 21.7%, con solo 1 de 11 triples anotados.
El próximo desafío para Arizona State será recibir a Baylor, mientras que Kansas visitará a Cincinnati.