El Teatro Popular Melico Salazar de San José fue el escenario de la presentación oficial de Miguel Herrera como nuevo director técnico de la selección de Costa Rica. Acompañado del director deportivo de la Federación Costarricense de Fútbol, Ignacio Hierro, el “Piojo”, como se le conoce popularmente, expresó su entusiasmo ante este nuevo reto: “Estoy muy contento, muy ilusionado, con un gran deseo de que Costa Rica, que ya ha sido protagonista importante en el Mundial, vuelva a ser eso”.
Herrera, de 56 años, asume la dirección técnica con la misión de asegurar la clasificación al Mundial de 2026 que se disputará en México, Estados Unidos y Canadá. Pero antes, deberá sortear el inmediato desafío de conseguir el pase al repechaje de la Copa de Oro de la CONCACAF en marzo, enfrentando a Belice en una serie a dos partidos. Un reto que el experimentado entrenador mexicano afronta con la madurez que le otorgan años de trayectoria.
Su llegada no supone un borrón y cuenta nueva. Herrera reconoció abiertamente el buen trabajo de su antecesor, Gustavo Alfaro, destacando especialmente el “cambio generacional muy importante en esta selección” y su intención de mantener lo positivo logrado durante la gestión del argentino, quien tras su exitosa participación en la Copa América, donde empató con Brasil y venció a Paraguay, optó por dirigir a Paraguay.
El compromiso de Herrera con la selección costarricense va más allá de las palabras. Se mudará a Costa Rica, estará presente en los estadios de la liga local para observar a los jugadores, y seguirá de cerca el desempeño de aquellos que militan en el extranjero. Un enfoque distinto al que en el pasado criticó en otros técnicos, como en el caso de Gerardo Martino, a quien, según se recuerda, cuestionó por sus viajes personales durante su paso por la selección mexicana.
Su cuerpo técnico estará conformado por un equipo sólido: Paulo Wanchope (asistente), Álvaro Galindo (auxiliar), José Rangel (preparador físico) y Ricardo González (preparador de porteros). Un grupo que trabajará en conjunto para lograr los objetivos trazados.
Herrera cuenta con una amplia experiencia en el fútbol mexicano, tanto como jugador como entrenador en clubes de renombre como Atlante, Monterrey y América, donde logró dos campeonatos de Liga MX. Su paso por la selección mexicana incluyó el exitoso repechaje para el Mundial de 2014, la conquista de la Copa de Oro de la CONCACAF en 2015, y su posterior salida tras un incidente con un periodista. Su última etapa la vivió dirigiendo al Club Tijuana, hasta abril del año pasado.
El próximo 22 de enero, en un amistoso contra Estados Unidos en Orlando, Florida, se verá el primer ensayo de la nueva era en la selección costarricense. Para este encuentro, Herrera ha delegado la responsabilidad de la convocatoria a Wanchope, quien conoce a fondo el panorama del fútbol local.