Esta semana, varias contiendas dejaron huella en la liga, reescribiendo la narrativa de la temporada.
En el centro de la acción estuvieron los Kings de Sacramento, quienes han experimentado un renacimiento bajo la dirección del entrenador interino Doug Christie. Su ascenso ha sido meteórico, especialmente considerando el cambio de mando tras la salida de Mike Brown el 27 de diciembre.
Este domingo, la victoria contra los Bulls de Chicago, con un marcador de 124-119, no solo significó un triunfo más, sino que extendió su racha ganadora a siete partidos, la más larga de la temporada hasta la fecha. Detrás de esta racha se encuentra una actuación estelar de Domantas Sabonis, quien contribuyó con 22 puntos, 15 rebotes y 8 asistencias. Una demostración de poderío que consolida su posición como pieza clave del equipo.
No fue una actuación aislada. Sabonis viene de un juego excepcional contra Boston, donde logró 23 puntos y 28 rebotes, un récord para la temporada. Su consistencia es crucial para el éxito de Sacramento. Además, el regreso de De'Aaron Fox, tras perderse tres partidos por una lesión en el glúteo, inyectó energía al equipo, aportando 26 puntos y 9 rebotes.
Para Chicago, el partido significó el reencuentro con un rostro familiar: DeMar DeRozan, quien jugó tres temporadas con los Bulls antes de su traspaso a Sacramento en julio. Recibió una cálida bienvenida del público, respondiendo con 21 puntos. A pesar de la derrota, los Bulls contaron con excelentes actuaciones individuales. Zach LaVine, de vuelta en la titularidad, brilló con 36 puntos, y Lonzo Ball estableció nuevos máximos de temporada con 15 puntos y 5 triples.
El futuro inmediato reserva emocionantes desafíos para ambos equipos. Los Kings se enfrentarán a los Bucks de Milwaukee y Giannis Antetokounmpo el martes, mientras que los Bulls recibirán a Nueva Orleans en su siguiente partido. La liga espera ansiosa estos encuentros para seguir presenciando las emocionantes jugadas y el alto nivel competitivo de estos equipos.