Para muchos, es simplemente otro juego; para otros, una batalla crucial que define destinos.
Este año, un nombre resuena con especial fuerza entre los aficionados de los Tomateros: Víctor Castañeda. Su nombre, sinónimo de consistencia y triunfo en la lomita, se ha convertido en un amuleto de buena suerte para el equipo guinda.
Su trayectoria en playoffs con los Tomateros es envidiable. Ya suma tres aperturas exitosas en postemporada, todas culminando en victorias para su equipo. “Me siento contento la verdad. Creo que es una gran oportunidad que estoy recibiendo otra vez y vamos con todo. Me siento preparado”, afirmó Castañeda en una reciente entrevista, mostrando la confianza que lo caracteriza.
Su última actuación destacada fue en el segundo juego de la serie de primera ronda contra los Venados de Mazatlán. En cinco entradas magistrales, "Sherman", como se le conoce cariñosamente, solo permitió una carrera y dos hits, abanicando a cinco bateadores. Una demostración de control y precisión que dejó sin aliento a más de uno.
La experiencia de Castañeda no se limita a este año. El pasado 5 de enero de 2024, se enfrentó a los Cañeros en un juego de playoff, logrando una actuación aún más impresionante: seis entradas y dos tercios, permitiendo solo un hit y un pasaporte. Una auténtica joya de pitcheo que demostró su capacidad para dominar a rivales de alta categoría.
Conociendo la rivalidad y la familiaridad entre Tomateros y sus oponentes, Castañeda es consciente de que la clave para el éxito radica en la ejecución milimétrica de cada lanzamiento. “Eso ya se sabe. Nada más simplemente es ejecutar los pitcheos y creo que eso va a funcionar”, concluyó, resumiendo su estrategia con una sencillez que refleja su firmeza y preparación.
El ambiente está cargado de expectativa. La presión es inmensa, pero para Víctor Castañeda, parece ser solo otro día en la oficina. La leyenda del pitcheo en Culiacán continúa escribiendo su historia, una entrada a la vez.