El ambiente es una mezcla de adrenalina pura y expectación; la emoción se palpa en cada saque, en cada devolución.
Pero la noche del martes fue excepcional. No se trató solo de un partido; fue un anuncio. João Fonseca, un nombre que hasta hace poco resonaba solo en los circuitos juveniles, se ha convertido en el centro de todas las conversaciones. Este joven brasileño de 18 años, ubicado en el puesto 112 del ranking mundial, ha logrado algo impensable: derrotar al número 9 del mundo, Andrey Rublev, en la primera ronda del Abierto de Australia.
La victoria, un contundente 7-6 (1), 6-3, 7-6 (5), no solo sorprendió a los expertos, sino que dejó a todos boquiabiertos. El partido, que duró poco menos de dos horas y media, mostró la madurez y la potencia de este joven talento. Fonseca, con un servicio que alcanzó los 214 km/h (133 mph), logró 14 aces y cometió solo una doble falta. Su juego, una combinación explosiva de potencia y precisión, fue abrumador para Rublev, un veterano con experiencia en cuartos de final de diez torneos de Grand Slam.
Su racha ganadora es impresionante: 14 partidos invictos. Esto incluye la victoria en las Finales ATP Next Gen del mes pasado en Arabia Saudita y un trofeo Challenger en Canberra. Anteriormente, Fonseca se coronó campeón junior en el Abierto de Estados Unidos de 2023. Su juego se caracteriza por “toda la intensidad en los puntos importantes”, “ir a por los tiros” y mostrar “coraje,” según sus propias palabras. Una serenidad inusual para su edad, sumada a su potencia, lo convierten en un jugador muy difícil de vencer.
Tras la victoria, Fonseca, con una humildad sorprendente para su edad, comentó: “Quiero decir, no está mal”. La frase, dicha con una sonrisa, desató las risas del público, principalmente de los numerosos aficionados brasileños que llenaban las gradas ondeando la bandera verde-amarilla-y-azul.
Su próximo rival será Lorenzo Sonego, clasificado número 55, quien previamente derrotó a Stan Wawrinka. Fonseca, inspirado por Roger Federer, a quien cita como “Como dice Roger: ‘El talento no es suficiente.’ ... Así que pongo mucho trabajo duro”, continúa su camino en el Abierto de Australia, dejando una huella imborrable en el tenis mundial.