El nombramiento de Javier Aguirre como seleccionador nacional, en agosto pasado, ya generó debate. Su llegada tras la salida de Jaime Lozano, luego de la decepcionante actuación en la Copa América, dejó algunas interrogantes. Pero la situación se ha vuelto aún más compleja con la sorpresiva renuncia de Juan Carlos Rodríguez, alto comisionado del fútbol mexicano, el mes pasado.
La relación entre Aguirre y Rodríguez era públicamente conocida. De hecho, “se lo dije a Juan Carlos ‘yo me voy, no tengo problema, entiendo tus razones’, pero me dijo que no”, reveló Aguirre en una conferencia de prensa en Porto Alegre, Brasil. Esta declaración dejó entrever la influencia de Rodríguez en la permanencia del "Vasco".
Sin embargo, la salida de Rodríguez no significó la de Aguirre. Según el entrenador, tras conversaciones con Duilio Davino, Ivar Sisniega y Mikel Arriola, se le aseguró la continuidad del proyecto hasta el Mundial 2026: “Está todo (el plan) diseñado hasta el 2026 y no ha cambiado ni una coma, la certidumbre es la misma”, afirmó.
Este anuncio contrasta con la situación de Lozano, a quien, según Aguirre, se le prometió la permanencia hasta 2026, independientemente de los resultados de la Copa América. Una promesa rota que, a la luz de los hechos, genera preguntas sobre la consistencia de las decisiones tomadas por los directivos. “Estoy por cumplir 50 años en el fútbol, sé de reglas y códigos”, comentó Aguirre, dejando entrever un conocimiento profundo de las dinámicas internas del deporte.
La preparación para el Mundial 2026, en la que México es anfitrión junto con Canadá y Estados Unidos, sigue su curso. Pero la gira de la selección por Sudamérica, con partidos amistosos contra el Internacional de Porto Alegre y River Plate, presenta un panorama diferente. La negativa de varios clubes mexicanos a liberar jugadores para estos encuentros obligó a Aguirre a conformar un equipo mayoritariamente juvenil, un escenario que, a pesar de los inconvenientes, podría resultar una oportunidad para evaluar nuevo talento.
La lista de jugadores convocados para estos partidos incluye principalmente nombres menos conocidos para la afición, a excepción del portero Raúl Rangel y el delantero Guillermo Martínez. “No hay ningún improvisado y todos son jugadores de primera división que merecen oportunidad”, aseguró Aguirre, quien se enfoca en la búsqueda de jugadores para el Mundial: “Necesito encontrar a 23 valientes para el 2026”.
El próximo partido oficial será el 20 de marzo contra Canadá en las semifinales de la Liga de Naciones de la CONCACAF, un encuentro que servirá para medir el progreso de este equipo renovado y evaluar las decisiones tomadas en medio de un complejo panorama futbolístico.