En Denver, la narrativa es diferente. Tras años de sequía, los Broncos han vuelto a la postemporada, rompiendo una racha que se extendía desde 2015. Este resurgimiento no se debe al azar; es el resultado de una estrategia bien planificada y la ejecución de un plan a largo plazo, un proyecto que está dando sus frutos.
La figura clave en este renacimiento es Bo Nix, mariscal de campo que ha demostrado tener la capacidad para liderar al equipo. Según declaraciones del propietario, Greg Penner, en la conferencia de prensa de fin de temporada: “Absolutamente, sí, podríamos haber estado fácilmente 2-0 contra los Chiefs este año y nuestro objetivo absoluto el próximo año es ganar nuestra división.”
Este optimismo se sustenta en varios factores. Primero, la ausencia de "divas" en el vestuario, un ambiente de cohesión y camaradería que ha sido fundamental para el éxito del equipo. Esto, según Penner, es clave para la cultura ganadora que se busca implantar en Denver.
Segundo, la mejora en la gestión financiera. A pesar de un récord de 91 millones de dólares en cargos de tope salarial relacionados con exjugadores, los Broncos se encuentran en una posición más favorable de cara a 2025, con solo 32.25 millones de dólares en cargos por tope salarial, la mayoría ligada al contrato restante de Russell Wilson. Este panorama financiero permite una mayor flexibilidad para incorporar talento.
Finalmente, la joven plantilla ha demostrado su potencial, cosechando cinco nombramientos al equipo All-Pro, una hazaña que no se veía desde la época dorada de John Elway. La rivalidad con los Chiefs de Patrick Mahomes sigue siendo un factor importante, con dos enfrentamientos empatados este año; sin embargo, la confianza en Denver es palpable. Como afirmó el entrenador Sean Payton: “No estamos mirando hacia atrás, estamos mirando hacia delante… Aun así no estamos allí todavía, y sin embargo estamos mucho más cerca de lo que estábamos en este momento hace un año.”
Los Broncos han dado un paso significativo. La temporada 2024-2025 se vislumbra con optimismo, con un enfoque en reforzar la plantilla alrededor de Nix y mantener la cohesión que caracteriza al equipo, sentando las bases para un futuro prometedor en la División Oeste de la Conferencia Americana.