Este año, la tensión se siente aún más intensa, la expectativa está a tope.
Y en medio de esta vorágine, un equipo ha demostrado una fuerza imparable: los Charros de Jalisco. Su regreso al circuito hace una década ha sido una montaña rusa de emociones, con momentos de gloria y la amargura de derrotas cercanas. Pero esta temporada, su camino ha sido distinto.
Con una demostración de poderío ofensivo que dejó sin aliento a sus oponentes, los Naranjeros de Hermosillo fueron superados con un contundente 14-1. "Una victoria que marca un antes y un después", comentó un analista deportivo. Este triunfo, el quinto de la serie semifinal al mejor de siete, los catapultó a la final.
Jugadores como Reynaldo Rodríguez (4-2, un doble y tres carreras producidas), Donovan Casey (5-2, dos empujadas), José Aguilar (2-2, dos dobles y dos remolcadas), y Billy Hamilton (jonrón solitario), fueron piezas clave en este aplastante triunfo. Su desempeño colectivo fue la clave para asegurar el pase.
La historia de los Charros es rica en triunfos. Han conquistado dos títulos (2019 y 2022), incluyendo el último ante los Tomateros de Culiacán, quienes podrían ser sus rivales nuevamente en esta final. Sin embargo, la derrota en la final de 2015 les dejó una valiosa lección: la perseverancia y la búsqueda constante de la excelencia.
Diez años después de su regreso a la Liga Mexicana del Pacífico, los Charros se presentan en la final con una madurez y experiencia que auguran un enfrentamiento incierto pero lleno de emociones. Su camino hacia la cima ha sido un testimonio de resiliencia y talento, una historia que aún continúa escribiéndose.