Después de un silencio de ocho años, el Riviera Maya Open en Mayakoba se prepara para recibir a 144 jugadoras del 22 al 25 de mayo. Este torneo marca el ansiado regreso de la LPGA a México, un retorno que cobra especial relevancia considerando la trayectoria de destacadas golfistas mexicanas.
“La LPGA está emocionada de volver a México por primera vez desde 2017 y seguir construyendo en la rica historia que tenemos aquí”, declaró Casey Ceman, vicepresidente de asuntos de negocios de la LPGA. Un regreso que coincide, no por casualidad, con el impulso de un deporte que busca un mayor auge en el país.
La figura de Lorena Ochoa resuena inevitablemente en este anuncio. Su época dorada, cuando México llegó a albergar tres torneos LPGA simultáneamente (Guadalajara, Morelia y Ciudad de México), sienta un precedente difícil de superar. Ahora, Ochoa expresa su entusiasmo: “Estoy emocionada de tener de regreso a las mejores jugadoras del mundo en México. El torneo de la LPGA servirá para el crecimiento del golf en el país”.
El legado de Ochoa inspira a una nueva generación de golfistas mexicanas. Gaby López, María Fassi e Isabella Fierro luchan por alcanzar su nivel. De ellas, Gaby López, con 31 años y abanderada mexicana en Tokio 2020, ya está confirmada para el Riviera Maya Open. Con tres victorias en la LPGA y el reconocimiento de Novata del Año en 2016, su participación es sin duda un gran atractivo.
El torneo, enmarcado en un calendario LPGA de 33 torneos en 11 países para 2025, se perfila como un evento clave para el desarrollo del golf en México, reviviendo una época dorada y abriendo camino para futuras generaciones de golfistas mexicanas. El Caribe mexicano se prepara para recibir a la élite del golf femenino, un evento que promete ser memorable.