Este año, la expectativa se concentra en un duelo particular, una rivalidad que trasciende la simple competencia deportiva.
Se trata del enfrentamiento entre Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, dos gigantes del tenis mundial, que se verán las caras en los cuartos de final. Para muchos, esta instancia es inusual para un encuentro de tal magnitud. “Supongo que no es el rival adecuado para jugar unos cuartos de final,” comentó Alcaraz con una sonrisa, anticipando el encuentro del martes. Sin embargo, el joven español, con sus 21 años, parece tomarlo con calma. Su enfoque permanece intacto: dar lo mejor de sí, sin importar la ronda.
Alcaraz llegó a cuartos de final tras el abandono de Jack Draper, sembrado número 15, debido a una lesión de cadera. Este triunfo marca su 14ta participación en cuartos de final de un Grand Slam, empatando un récord para jugadores menores de 22 años. Por su parte, Djokovic, quien cuenta con Andy Murray como entrenador en Melbourne, superó a Jiri Lehecka en tres sets.
La victoria de Djokovic, aunque contundente, estuvo marcada por un incidente. El tenista serbio decidió no participar en la entrevista post-partido con Channel 9, debido a comentarios considerados ofensivos por parte de uno de sus empleados, según declaró en rueda de prensa. Este hecho añade una capa extra de dramatismo a la previa del esperado encuentro.
El choque entre Djokovic y Alcaraz representa mucho más que un simple partido. Para Alcaraz, significa la posibilidad de convertirse en el hombre más joven en completar el Grand Slam; mientras que para Djokovic, supone la oportunidad de alcanzar su 11º título en Melbourne y un récord histórico de 25 campeonatos de Grand Slam individuales. El historial entre ambos está parejo: Djokovic domina 4-3 el enfrentamiento general, pero Alcaraz lidera 2-1 en torneos de Grand Slam.
“Si pienso en todo lo que ha hecho en el tenis, no podría jugar. Casi ha roto cada récord en el tenis. Estoy tratando de no pensar en eso cuando estoy en el partido. Solo estoy tratando... de vencerlo,” confesó Alcaraz, mostrando una mezcla de admiración y determinación. La victoria del domingo para Alcaraz ante Draper, aunque por abandono, significó su primer triunfo contra un rival del top 20 en el Abierto de Australia y lo pone a la par de leyendas como Bjorn Borg.
Mientras tanto, el otro cuarto de final en la mitad inferior del cuadro masculino enfrentará a Alexander Zverev y Tommy Paul. La tensión es palpable, la expectativa es máxima; la cita con la historia, inminente.