Eagles dominan a Chiefs en Super Bowl: Victoria contundente 40-22
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René CardenasSe respiraba la tensión propia de una final, pero algo en el aire indicaba que esta noche sería diferente. Un aura de victoria envolvía a un equipo determinado a dejar huella.
Los Eagles de Filadelfia, liderados por un Jalen Hurts en plena forma, se enfrentaban a los Chiefs de Kansas City, comandados por el astro Patrick Mahomes, quien buscaba un histórico tricampeonato. La presencia de figuras como Travis Kelce y Saquon Barkley (este último, recién nombrado Jugador Ofensivo del Año de la AP NFL 2024) elevaba la apuesta aún más.
Pero la historia de esta noche se escribió en la defensa. La estrategia defensiva de Vic Fangio fue un factor determinante. “Ni en las peores pesadillas de Kansas City sus aficionados podrían haber imaginado un rendimiento tan mediocre,” se comentaba en las redes sociales al final del encuentro. Cooper DeJean, en su cumpleaños número 22, selló el triunfo con un impresionante pick-six. Josh Sweat, por su parte, atormentó a Mahomes durante todo el partido, contribuyendo a las seis capturas que sufrió el quarterback de Kansas City; la mayor cantidad en su carrera profesional.
La actuación de la defensa de Filadelfia fue impecable, logrando imponerse sin necesidad de recurrir a los blitz. Barkley, a pesar de su reconocimiento, se vio limitado a 57 yardas totales, un dato sorprendente considerando su desempeño a lo largo de la temporada. Mientras tanto, Hurts, con 221 yardas por pase y una anotación terrestre, lideró con eficiencia el ataque de los Eagles.
El marcador final, un contundente 40-22 a favor de Filadelfia, reflejó la superioridad de los Eagles en todos los aspectos del juego. Ni siquiera la presencia de Taylor Swift, en la grada apoyando a su novio, Travis Kelce (quien tuvo una actuación discreta, sin recepción hasta bien entrado el tercer cuarto), pudo cambiar el curso del partido. Los Eagles aseguraron su segundo campeonato de Super Bowl en la historia de la franquicia.
Incluso la asistencia de Donald Trump, el primer presidente en funciones en asistir a un Super Bowl, pasó a un segundo plano ante la dominante victoria de Filadelfia. La celebración de los aficionados Eagles, coreando la tradicional “¡Fly! ¡Eagles! ¡Fly!”, resonó con fuerza en el estadio.
El entrenador Nick Sirianni, quien en octubre fue blanco de críticas, incluso apodado "payaso" en televisión nacional, finalmente silenciaría a sus detractores con este triunfo. Un baño de Gatorade, recibido a falta de minutos para el final, selló la celebración para el equipo y su cuerpo técnico. Una noche para recordar.
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