Pero, ¿qué pasó en los partidos de ida? El Bayern Munich, un club acostumbrado a la gloria europea, superó al Celtic con un marcador de 2-1 gracias a las brillantes anotaciones de Michael Olise y Harry Kane. "Dos goles de alta calidad," según varios analistas deportivos, que sentenciaron el partido a favor del equipo alemán. El partido de vuelta, en Múnich, se presenta como un mero trámite, aunque el fútbol siempre guarda sorpresas.
Otro resultado sorprendente se dio en el encuentro entre Mónaco y Benfica. En un partido que se definió por detalles, Vangélis Pavlídis, delantero griego que viene de una tripleta contra el Barcelona el mes pasado, anotó el único gol del partido a los 48 minutos con un disparo sutil por encima del portero. Una victoria 1-0 para el Benfica que deja a Mónaco en una situación complicada de cara a la vuelta.
Estos resultados se unen al triunfo del Real Madrid, 3-2 contra el Manchester City, en un partido que mantuvo en vilo a los aficionados hasta el último minuto. La nueva estructura de la liga, con sus 36 equipos, ha generado una brecha significativa entre algunos participantes de los playoffs. Un ejemplo claro fue el enfrentamiento entre Brujas (24°) y Atalanta (9°), la mayor diferencia de posición entre todos los equipos participantes en esta fase. El nuevo formato, sin duda, ha añadido un condimento especial a la competición, generando enfrentamientos insólitos e impredecibles.
La fase de playoffs sigue su curso, dejando a todos con la expectativa de lo que pueda ocurrir en los partidos de vuelta. La brecha entre equipos en esta nueva etapa de la Champions League es una clara indicación de que la competición ha cambiado drásticamente, elevando la incertidumbre y el atractivo de cada encuentro.