Atléticos: Butler, 65.5 millones y una nueva era
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René CardenasNo era solo la promesa de una nueva temporada, sino algo más profundo, una transformación en ciernes para la franquicia.
El foco estaba en Lawrence Butler, un nombre que hasta hace poco resonaba con discreción en las menores. Pero su nombre, ahora, está ligado a un contrato que redefine la trayectoria de los Atléticos: 65.5 millones de dólares por siete años. Un acuerdo que lo coloca en el centro del proyecto a largo plazo del equipo, proyectándolo como pilar en el jardín derecho hasta, al menos, 2031. La escena: sentado en medio del jardín derecho del estadio Hohokam, una ubicación simbólica que refleja la apuesta de la organización por su talento.
“Es increíble”, declaró Butler, un jugador de 24 años que ha escalado posiciones desde las categorías inferiores. "Hemos jugado juntos muchos de este equipo desde las ligas menores. Para muchos de nosotros, pasar por el sistema juntos, llegar a las mayores, tener éxito, es enorme." Sus palabras reflejan la cultura de desarrollo que los Atléticos buscan impulsar. Un sistema que, a diferencia de otras franquicias, no se limita a acumular talento, sino a cultivarlo.
El contrato, además, incluye una opción para 2032 que podría elevar la cifra a 81.5 millones, incluso a 87.5 millones con incentivos. Un jugador seleccionado en la sexta ronda del draft de 2018, Butler experimentó un inicio irregular en 2023, siendo enviado a Triple-A. Sin embargo, su regreso en junio marcó un antes y un después, con un promedio de bateo de .291 y cifras finales de .262, 22 jonrones y 18 bases robadas. Un claro ejemplo de la tenacidad y el potencial que han visto en él.
Esta apuesta por Butler no es un hecho aislado. Los Atléticos también firmaron a Brent Rooker (60 millones por cinco años) y a Luis Severino (67 millones por tres años, un récord para la franquicia). A esto se suma la extensión del contrato del mánager, Mark Kotsay, hasta al menos 2028. Un cambio radical luego de tres temporadas con la nómina más baja de la liga.
Según David Forst, gerente general de los Atléticos: “Su historia representa lo mejor de esta organización y lo que buscamos en los jugadores. No es un seleccionado de primera ronda, sino de la sexta. Un triunfo del scouting.” Un cambio estratégico que se alinea con la mudanza a Sacramento (por tres años) y posteriormente a Las Vegas, un movimiento que ha desbloqueado la capacidad financiera de la organización para competir por el talento de alto nivel. El futuro de los Atléticos se perfila como una mezcla ambiciosa de desarrollo interno y adquisiciones estratégicas.
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