Kansas State vs Arizona State: Choque de titanes en el Big 12

Se sentía el peso de la rivalidad, aunque aún no se revelaba el nombre de los contendientes.
Este martes, en el Torneo Big 12, se enfrentaban Arizona State Sun Devils (13-18, 4-16 Big 12) y Kansas State Wildcats (15-16, 9-11 Big 12). Un choque de titanes, si se considera la presión del torneo y el historial reciente de ambos equipos. El encuentro estaba programado para las 17:00 horas, tiempo de Sonora y Arizona, un horario clave para captar la atención de los fanáticos en ambas regiones.
Los Wildcats, con un registro de 9-11 contra equipos del Big 12 y 6-5 en juegos fuera de conferencia, llegaban con una trayectoria irregular, pero con la experiencia de haber jugado en 3 partidos decididos por 3 puntos o menos. Su promedio de puntos anotados, 71.3 por juego, era notablemente inferior a los 76.6 puntos que permite Arizona State, insinuando un posible punto de inflexión en el partido. "La clave estará en nuestra capacidad para superar su defensa", se escuchó decir a un miembro del staff de Kansas State.
Por su parte, los Sun Devils, con un registro mucho más modesto de 4-16 contra equipos del Big 12, enfrentaban un reto aún mayor. Su promedio de puntos permitidos (76.6) y su desempeño general en el Big 12 indicaban una dura batalla por delante. En los últimos 10 juegos, Arizona State promedió 76.1 puntos, mientras que sus oponentes anotaron 86.4, una diferencia preocupante.
Un análisis más profundo de los últimos 10 juegos muestra contrastes interesantes: Los Wildcats promediaron 66.5 puntos, 30.1 rebotes, y 14.5 asistencias, mientras que los Sun Devils alcanzaron 76.1 puntos, 25.4 rebotes, y 11.9 asistencias. La diferencia en el porcentaje de tiros de campo también es notable: Arizona State con 44.0% y sus oponentes un 43.4%. Detalles que podrían inclinar la balanza a favor de uno u otro equipo.
La presión era palpable. El resultado de este enfrentamiento determinaría el futuro inmediato de ambos equipos en el torneo. La incertidumbre reinaba en el aire, dejando la expectativa abierta hasta el último segundo del partido.