Elección COI: Secreto, poder y una histórica candidatura femenina

Siete aspirantes compiten por la presidencia, entre ellos figuras destacadas como Sebastian Coe, quien ha expresado públicamente su frustración por el “acceso limitado a sus compañeros miembros del COI durante la campaña”. Este proceso, de cinco meses de duración, se caracteriza por una comunicación mínima con los votantes, quienes recibirán actualizaciones limitadas entre las rondas de votación secreta.
El selecto grupo de 109 votantes del COI incluye una variopinta mezcla de personalidades: miembros de familias reales – como el Emir de Qatar–, exlegisladores, diplomáticos, líderes empresariales (incluyendo multimillonarios), atletas olímpicos (pasados y presentes), y la reconocida actriz ganadora del Oscar, Michelle Yeoh. Un cóctel único que define la particularidad de esta elección.
En medio de este escenario, surge la figura de Kirsty Coventry, dos veces campeona olímpica de natación de Zimbabue. Su candidatura presenta un hecho histórico: de ganar, se convertiría en la primera mujer y la primera presidenta africana en los 131 años de historia del COI. Se rumorea una posible influencia del presidente saliente, Thomas Bach, a favor de Coventry, aunque Bach lo niega, argumentando que “lo que me sentí obligado a decir sobre el perfil de mi sucesor lo he dicho en París”.
Las reglas del COI para esta elección son, cuanto menos, inusuales. Se prohíben videos de campaña, mítines públicos y debates. Los candidatos solo pudieron presentar un manifiesto y una presentación de 15 minutos ante los votantes, sin posibilidad de preguntas. Incluso, el príncipe Feisal al Hussein de Jordania comentó que: “Si yo fuera el presidente, creo que sería un poco más flexible”.
La votación, que se celebrará en Grecia, será un evento a puerta cerrada. Los teléfonos y tabletas de los miembros serán recogidos y la mayoría del personal del COI deberá abandonar la sala. El ganador, que requiere mayoría absoluta, será anunciado públicamente solo después de que se complete el proceso de votación, el cual podría extenderse por varias rondas de eliminación. Juan Antonio Samaranch, vicepresidente del COI, ha enfatizado que: “Los miembros deben votar por lo que creen que es mejor para el movimiento olímpico…No se trata de personalidades o amistades. Y definitivamente no se trata de política de identidad”. El nuevo presidente asumirá su cargo el 23 de junio.
El proceso, en esencia, se mantiene impenetrable hasta el anuncio del ganador. La opacidad y las reglas peculiares de la elección del COI dejan una estela de interrogantes y especulación alrededor del futuro liderazgo del organismo.