Canelo Álvarez vs. Scull: Batalla en Riad

La preparación es meticulosa, la estrategia, precisa. Se respira tensión, pero también una calma calculada, fruto de años de experiencia en el cuadrilátero.
Hablamos de Saúl "Canelo" Álvarez, quien el próximo 3 de mayo en Riad, Arabia Saudita, se enfrentará a William Scull en una pelea que definirá mucho más que un título. A sus 34 años, el mexicano buscará recuperar el cinturón de peso supermediano de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), perdido en 2024 tras negarse a una defensa obligatoria contra el mismo Scull, quien posteriormente se coronó campeón al vencer a Vladimir Shishkin.
"Es un rival fuerte, zurdo, joven y con hambre. Cumple con los méritos y hay que enfrentarlo," declaró Álvarez sobre Scull, un cubano de 32 años.
Pero esta no es una pelea cualquiera. El escenario es Arabia Saudita, un país con una cultura y un clima radicalmente distintos a los que el "Canelo" está acostumbrado. Las semanas previas al combate han sido cruciales, con un entrenamiento intenso en Big Bear, California, enfocado en la adaptación física y mental.
"El desafío no es solo pelear en Arabia, es adaptarme física y mentalmente," afirmó el boxeador en una videoconferencia. Esta adaptación incluye un riguroso control en su alimentación: "Ahora sí que aquí no se cometen muchos pecados. De repente una barrita de chocolate sin azúcar, pero nada más," bromeó.
Para minimizar el impacto del cambio de horario y del clima desértico, Álvarez viajará a Riad tres semanas antes de la pelea, acompañado únicamente por su equipo técnico. Su familia se unirá en la semana del combate. "Esta vez es diferente, no quiero distracciones, quiero llegar lo mejor preparado posible," explicó.
Su preparación, según detalla, sigue una rutina ajustada:
La pelea, programada para las 6:00 AM, hora local (horario estelar en América), forma parte de la estrategia de Arabia Saudita para posicionarse como potencia mundial del boxeo. Un escenario que, para Álvarez, representa un reto adicional: "Esta vez, todo es calor. Todo es mental. Arabia no es Estados Unidos. Tampoco es México. Es otro entorno, otro ritmo, otra cultura," reflexionó.
Tras la pelea, y una semana más en Arabia Saudita, el plan del boxeador incluye un regreso a México con un antojo muy mexicano: tacos al pastor, en los locales de su hermano.