Rose Lidera el Masters de Augusta tras Ronda Impresionante

Se respira una energía única, un cóctel de adrenalina y precisión que solo este evento puede generar.
Pero el nombre que resuena con más fuerza en los pasillos del Augusta National es Justin Rose. Este jugador británico, con una trayectoria repleta de logros, ha superado un récord en el Masters que hasta ahora compartía con la leyenda del golf, Jack Nicklaus. Rose inició el torneo con una ronda impresionante, un 65, siete bajo par, convirtiéndose en el quinto jugador en la historia en tener al menos una parte del liderazgo después de la primera ronda; Nicklaus lo hizo cuatro veces.
"Siento que he jugado lo suficientemente bien como para ganar este torneo. Simplemente siento que no tengo la chaqueta para probarlo," comentó Rose, evidenciando la presión y la ambición que se palpita en cada swing.
La segunda ronda, con un campo ligeramente más suave por la lluvia nocturna, fue crucial para Rose. Su ronda matutina, con un viento mínimo, le brindó la oportunidad de ampliar su ventaja, una estrategia similar a la empleada por Jordan Spieth en 2015. Un birdie en el hoyo dos lo colocó en ocho bajo par, consolidando su posición de privilegio.
Sin embargo, el camino al triunfo no está exento de desafíos. Rory McIlroy, con un discreto 72 tras un cierre complicado, se encuentra con mucho terreno que recuperar. Rose, en sus cuatro apariciones previas en la cima al inicio del viernes, solo logró romper el par en una ocasión (2004), un dato que añade intriga a la competición.
Otros nombres importantes en la contienda son Scottie Scheffler, el campeón defensor y número uno del mundo, quien comenzó con un sólido 68, y el veterano Bernhard Langer, dos veces campeón del Masters, que juega su última participación en Augusta a los 67 años, anhelando cerrar su legendaria carrera con un broche de oro el domingo.
El comienzo en el Masters es fundamental. Solo dos veces en las últimas dos décadas el campeón final ha estado fuera del top diez después de la primera ronda: Tiger Woods en 2019 y 2005.
La intensidad de la competencia se mantiene alta, los desafíos son numerosos y el destino de la chaqueta verde aún está por decidirse.