Ohtani impulsa victoria Dodgers 7-2 sobre Guardianes

La alineación de los Dodgers, una constelación de estrellas internacionales, se preparaba para enfrentar a los Guardianes de Cleveland.
Y entonces, el espectáculo comenzó. Shohei Ohtani, el fenómeno japonés, no decepcionó. Con su 19no jonrón de la temporada, una cifra que lo coloca a la cabeza de las Grandes Ligas, Ohtani envió la bola a las gradas del jardín derecho en el primer lanzamiento del juego. "Fue un lanzamiento bajo e interior de Gavin Williams," reportaron los comentaristas, describiendo el momento histórico. Este fue su quinto cuadrangular de apertura esta temporada y el número 17 desde su llegada a las Grandes Ligas en 2018. Una hazaña sin precedentes: es la primera vez que llega a los 19 jonrones antes del 1 de junio.
Pero la noche no se quedó solo en el asombroso poder de Ohtani. Will Smith también contribuyó con un batazo de largo alcance, añadiendo otra muesca al marcador para los Dodgers. La ofensiva de Los Ángeles, liderada por sus primeros cinco bateadores, sumó siete de los ocho hits del equipo, una muestra de la cohesión y el talento del equipo.
El encuentro también contó con la participación destacada de otros jugadores latinoamericanos. Por el lado de los Dodgers: Andy Pagés (Cuba) con un imparable y una impulsada; Enrique Hernández (Puerto Rico), Miguel Rojas (Venezuela), y Teoscar Hernández (República Dominicana). Mientras que en el equipo de los Guardianes, Gabriel Arias (Venezuela) y José Ramírez y Ángel Martínez (ambos de República Dominicana) también dejaron su huella en el encuentro. La victoria final para los Dodgers fue un contundente 7-2, marcando una recuperación tras la serie en Nueva York.
En el otro lado del diamante, Yoshinobu Yamamoto (Japón), lanzador de los Guardianes, presentó una sólida actuación con dos carreras permitidas en seis entradas y siete ponches. Su efectividad de 1.97 lo posiciona en el sexto lugar de las Grandes Ligas, un testimonio de su talento y consistencia.
La victoria de los Dodgers fue una demostración de poderío ofensivo y una noche memorable para Ohtani, consolidando su posición como uno de los jugadores más dominantes del béisbol.