Berlín aspira a Juegos Olímpicos 2036: un reto histórico
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René CardenasLa ministra de deportes de Berlín, Iris Spranger, anunció formalmente la intención de la ciudad de postularse para albergar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Las fechas en consideración son 2036, 2040 o 2044, una ambición que genera tanto expectación como debate.
El proyecto, bautizado como "Berlín+", cuenta con el apoyo de los estados de Brandeburgo, Sajonia, Mecklemburgo-Pomerania Occidental y Schleswig-Holstein. La presentación oficial se realizó en el Olympiastadion, un lugar cargado de simbolismo, ya que fue el escenario de los Juegos Olímpicos de 1936, bajo el régimen nazi.
La propuesta de Spranger incluye el uso de instalaciones existentes, con ideas innovadoras como la celebración del voleibol de playa en la Puerta de Brandeburgo y las competencias acuáticas en Grünau. Sin embargo, la inclusión del antiguo aeropuerto de Tempelhof como sede, un espacio reconvertido en parque popular, podría enfrentar la resistencia de la población local, como ya sucedió en un referéndum en 2014.
“Tendrán que ser pacientes,” dijo Spranger a la prensa, destacando que la candidatura está aún en fase conceptual y que se entregará a la Confederación Deportiva Olímpica Alemana (DOSB) antes de fin de mes. La DOSB será la encargada de decidir la fecha definitiva de la candidatura.
El alcalde de Berlín, Kai Wegner, reconoció la carga histórica de la candidatura: “Creo que los Juegos de 2036, independientemente de dónde se celebren, también se centrarán en los Juegos nazis de 1936. Eso es parte de la historia y se prestará atención a ello.” No obstante, Wegner enfatizó el cambio experimentado por la ciudad en el último siglo, definiéndola como “una metrópoli cosmopolita e internacional, una ciudad colorida y diversa.”
La candidatura de Berlín se enfrenta a un contexto internacional definido: Los Ángeles albergará los Juegos Olímpicos de 2028 y Brisbane los de 2032. La próxima fecha disponible sería, precisamente, 2036, el centenario de los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, un detalle que añade una capa más de complejidad a este proyecto de envergadura.
Los detalles específicos de la propuesta siguen siendo escasos, pero la apuesta de Berlín por estos Juegos Olímpicos supone un reto que va más allá del deporte, un intento de reconciliar un pasado complejo con un futuro ambicioso.
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