Lanzadores Medias Blancas: Éxito contra todo pronóstico
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René CardenasHablar de Shane Smith y Mike Vasil, dos lanzadores de los Medias Blancas de Chicago, es adentrarse en una de esas historias. Ambos llegaron al equipo a través del Draft de la Regla Cinco, un proceso poco común que ofrece una oportunidad única, pero también arriesgada, para jugadores de ligas menores.
El Draft de la Regla Cinco, para los que no lo conocen, funciona así: los equipos pagan $100,000 dólares por seleccionar a un jugador que no está en la lista de 40 peloteros de las Grandes Ligas. El jugador debe permanecer en la lista activa de 26 jugadores durante toda la temporada o será regresado a su equipo original por $50,000. Una apuesta arriesgada, pero con recompensas potenciales impresionantes.
Shane Smith, por ejemplo, sobrellevó una cirugía de hombro en su primer año universitario y la pandemia de COVID-19 interrumpió su segundo año, seguido de una cirugía de codo. Como él mismo admite: “Mi sueño de jugar béisbol profesional, decir que no flaqueó probablemente sería mentir, pero sabía que había un camino de alguna manera”. Y ese camino lo llevó a Chicago.
Sus estadísticas son impresionantes: Smith presenta una efectividad de 2.37 en 68 1/3 entradas en 13 aperturas. Mike Vasil, por su parte, no se queda atrás con una efectividad de 1.99 en 45 1/3 entradas en 20 apariciones, la mayoría como relevista. Ambos podrían ser una sorpresa en el próximo Juego de Estrellas.
El caso de Vasil es aún más singular. Con seis pies y cinco pulgadas de altura, este lanzador ha pasado por cuatro organizaciones desde el final de la temporada pasada: los Mets, Filadelfia, Tampa Bay y ahora Chicago. Como él mismo menciona: “Es mucho, pero creo que al mismo tiempo, podrías decir que te sientes querido por muchos equipos diferentes.”
Para contextualizar, desde 2016, solo unos pocos lanzadores han logrado hacer al menos 20 aperturas en Grandes Ligas después de ser seleccionados en el Draft de la Regla Cinco. Smith, quien estuvo en la organización de Milwaukee, y Vasil, con su recorrido por varias organizaciones, rompen con lo convencional. Su éxito es un testimonio de la perseverancia y la dedicación, un ejemplo de cómo un sueño puede superar cualquier obstáculo.
Historias como estas recuerdan que, en el béisbol, como en la vida, el talento es solo una parte del éxito. La resiliencia, el trabajo duro y la creencia en uno mismo son ingredientes cruciales para alcanzar la victoria, incluso contra todas las probabilidades.
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