Arizona reconstruye su línea ofensiva con transferencias clave para 2025

Brent Brennan, el estratega al mando de los Wildcats, soltó una carcajada reveladora durante una conferencia de prensa cuando le preguntaron sobre las dificultades para reclutar en el Portal de Transferencias. "Después del quarterback, construir una línea ofensiva competitiva es el verdadero dolor de cabeza", confesó el entrenador, quien junto al gerente Gaizka Crowley ha tenido que mover piezas como en un ajedrez de alto nivel.
Los números hablan por sí solos:
La situación se vuelve más interesante al analizar el historial reciente. Arizona recupera a Rhino Tapa'toutai, quien prácticamente perdió toda la temporada 2024 por lesión, y a Michael Wooten, un tackle que ya mostró su valía en nueve encuentros el año pasado. Sin embargo, el caso de Ise Matautia sirve como recordatorio de lo impredecible que puede ser este proceso: transferido en 2024, no vio acción en ningún partido.
"La verdadera prueba comienza cuando los ves competir contra nuestros jugadores establecidos", admitió Brennan sobre el desafío de evaluar talento transferido. Una realidad que conocen bien Alexander Doost, quien fue titular en nueve de doce encuentros en 2024, y los otros cuatro refuerzos que vienen de programas de conferencias power five.
Lo curioso del reclutamiento de Arizona es que, pese a ocupar el puesto 52 en el ranking de transferencias, solo doce programas por encima han fichado más jugadores. Una estrategia que apuesta por calidad antes que cantidad, aunque todos los incorporados fueran prospectos de tres estrellas o menos.
Con los entrenamientos comenzando este miércoles, la pregunta que flota en el aire es clara: ¿Podrá esta nueva línea ofensiva, armada casi desde cero, proteger al quarterback y abrir huecos para los corredores cuando llegue el momento de la verdad?