Piratas de Pittsburgh envían a Ke'Bryan Hayes a los Rojos de Cincinnati en intercambio clave

No se trata de cualquier jugador: hablamos de un defensor de élite con un contrato que, en papel, parece una ganga para cualquier equipo que busque consolidar su infield.

Según confirmaron fuentes cercanas a la organización, Ke'Bryan Hayes, el tercera base ganador del Guante de Oro en 2023, fue enviado a los Rojos de Cincinnati en un intercambio que incluye al relevista zurdo Taylor Rogers, el prospecto Sammy Stafura y una cantidad no revelada de dinero en efectivo. La operación, cerrada este miércoles, marca un punto de inflexión para ambas franquicias.

Hayes, hijo del exjugador de Grandes Ligas Charlie Hayes, llegó a Pittsburgh como una promesa del draft de 2015. Su debut en la temporada acortada por COVID-19 en 2020 fue electrizante: .376 de average y 5 jonrones en apenas 24 juegos. Sin embargo, esa explosividad inicial nunca se tradujo en consistencia. Esta temporada, sus números (.236 AVG, 2 HR, 36 RBI) reflejan las dificultades que ha tenido para consolidarse como el bateador que alguna vez prometió ser.

• Contrato manejable: 7M en 2026-2027, 8M en 2028-2029, con opción de club por 12M en 2030.
• Defensa de lujo: Considerado entre los mejores tercera base defensivos de las Mayores.
• Momento cumbre: En 2023 registró máximos personales en HR (15), RBI (61) y extrabases.

Para Pittsburgh, esta movida parece un reconocimiento tácito de que su "proyecto Hayes" no rindió los frutos esperados. Con el equipo anclado en el sótano de la división —y una ofensiva que figura entre las peores de la Liga Nacional—, optaron por cambiar de rumbo. Jared Triolo e Isiah Kiner-Falefa aparecen como los reemplazos inmediatos en la esquina caliente.

Del otro lado, Cincinnati suma un jugador que, pese a sus altibajos, representa una mejora defensiva inmediata. Los Rojos, que mantienen aspiraciones de wild card, apuestan a que un cambio de aires pueda reavivar el bate de Hayes. Mientras tanto, Rogers —con su efectividad de 2.45 en 40 apariciones— llega para reforzar un bullpen que busca estabilidad.

El dato curioso lo aporta Stafura, el joven campocorto de 20 años que Pittsburgh recibió como parte del paquete. Bateando .262 en Clase A, es claramente una apuesta a futuro. Pero en el presente, este intercambio deja una pregunta flotando en el aire: ¿Estamos ante el último intento de Hayes por cumplir con su potencial, o simplemente ante otro capítulo de una carrera que no termina de despegar?

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