Demanda colectiva sacude el mercado de transferencias futbolísticas en Europa

Detrás de esta batalla está la Fundación para la Justicia de los Jugadores (JFP), una organización holandesa que acaba de presentar recursos legales contra la FIFA y cinco asociaciones europeas. Su argumento: "Las normas restrictivas de terminación de contratos han perjudicado económicamente a generaciones de futbolistas".
"Las reglas actuales convierten a los futbolistas en rehenes de los clubes", denuncia Lucia Melcherts, presidenta de JFP. La comparación con el caso Bosman de 1995 es inevitable, aunque los alcances podrían ser mayores: no se trata solo de libertad al finalizar contrato, sino de todo el ecosistema económico que rodea las transferencias.
Las asociaciones de Francia, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca también figuran como demandadas. El argumento central es que las normas actuales violan principios básicos del derecho laboral europeo, particularmente la libre circulación de trabajadores y las leyes de competencia.
Mientras la FIFA mantiene silencio, analistas deportivos especulan sobre posibles escenarios: desde indemnizaciones millonarias hasta una reformulación completa del sistema de transferencias. Lo único claro es que el balón está ahora en la cancha de la justicia.