Mientras tanto, Deon Bush, safety suplente, sufrió una rotura del tendón de Aquiles que lo dejará fuera el resto de la temporada.
Watson, quien ya había perdido gran parte de la temporada 2024 por una fractura en tibia y peroné, había logrado recuperarse justo a tiempo para los playoffs. Su regreso ahora se ve nuevamente comprometido. Por su parte, Bush, con 24 partidos disputados en tres años con el equipo, enfrenta una larga rehabilitación tras seis temporadas en Chicago antes de llegar a Kansas City.
La lista de lesionados no termina ahí:
- Janarius Robinson, ala defensiva que brillaba en campamentos, se fracturó el pie durante el mismo partido.
- Marquise "Hollywood" Brown sigue sin entrenar por problemas en pie y tobillo.
- El liniero ofensivo Ethan Driskell fue sometido a apendicectomía.
El caso de Brown preocupa especialmente. El receptor, que llegó este año para reforzar el ataque, apenas comienza a trotar después de lesionarse el 29 de julio.
"No es un esguince común. Es en la zona del tobillo y pie", explicó el coach
Andy Reid, aunque se mostró optimista sobre su recuperación.
La incógnita sobre Brown se agrava por la posible suspensión de Rashee Rice, quien recientemente se declaró culpable de cargos por un accidente automovilístico. La NFL aún no decide si aplicará castigo, lo que dejaría al equipo con menos opciones en receptor.
Pese a los problemas, los Chiefs tienen profundidad en la posición:
- Xavier Worthy y JuJu Smith-Schuster son seguros.
- Los novatos Jalen Royals y Elijah Badger muestran potencial.
- Tyquan Thornton y Skyy Moore pelean por quedarse.
Reid reconoció el dilema que viene:
"Tendremos que tomar decisiones difíciles. Hay talento compitiendo". Con dos entrenamientos más en Missouri Western y un partido el viernes en Seattle, los Chiefs buscan afinar detalles antes del debut oficial el 5 de septiembre contra Los Angeles Chargers en Brasil.
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