Uno de ellos fue Nick Sirianni, quien pasó de estar al borde del despido a levantar el trofeo Vince Lombardi con los Eagles de Filadelfia. Su historia no es única, pero sí inspiradora para varios estrategas que hoy enfrentan una presión similar.
Sirianni demostró que "el cambio de coordinadores y un enfoque más flexible pueden marcar la diferencia", especialmente después de un inicio prometedor seguido de un colapso en 2023. Los Eagles no solo se recuperaron, sino que conquistaron su segundo Super Bowl en ocho años. Ahora, la pregunta es: ¿quién más podría replicar ese camino?
- Mike Tomlin (Steelers): 17 temporadas sin récord negativo, pero sin victorias en playoffs desde 2016. Con refuerzos como Aaron Rodgers y Jalen Ramsey, Pittsburgh exige resultados inmediatos.
- Zac Taylor (Bengals): Llegó al Super Bowl en 2021, pero dos años de mediocridad (9-8) y malos arranques lo tienen en la mira. La ofensiva está lista; la defensa es su talón de Aquiles.
- Mike McDaniel (Dolphins): De genio ofensivo a cuestionado tras una temporada de 8-9 y el drama con Tyreek Hill. Miami no gana en playoffs desde el 2000.
Mientras tanto, en la AFC, Kevin Stefanski (Browns) carga con el peso de una campaña desastrosa (3-14) y una rotación interminable de quarterbacks. Aunque tiene dos temporadas de 11 victorias en su currículum, Cleveland ya no tolera la paciencia.
El caso de Shane Steichen (Colts) y Jonathan Gannon (Cardinals) refleja otro desafío: coordinadores exitosos que aún no despegan como cabezas de equipo. Steichen busca revivir a Anthony Richardson, mientras Gannon intenta evitar otro año de derrotas en Arizona.
La NFL no perdona, y esta temporada lo confirmará. Algunos entrenadores escribirán su redención; otros, quizá, su despedida.
