Arizona Wildcats buscan resurgir tras temporada decepcionante en 2024

Los Wildcats de Arizona cargan sobre sus hombros el peso de una temporada que prometía continuidad y terminó en decepción. Pero en el mundo del fútbol americano universitario, las historias de resurgimiento son las que verdaderamente capturan la imaginación.

"Cuando tienes una temporada difícil como la del año pasado, tienes que arreglar lo que está roto", admite Brent Brennan, el entrenador en jefe que ahora enfrenta el desafío de reconstruir lo que apenas hace dos años parecía un proyecto consolidado. Las cifras no mienten: de 10 victorias en 2023 a un amargo 4-8 en 2024. La caída fue abrupta.

Detrás del retroceso hay un cóctel de factores:

• Una defensa diezmada por lesiones clave: Jacob Manu, Treydan Stukes y Gunner Maldonado pasaron más tiempo en el consultorio médico que en el campo.
• Una ofensiva que, a pesar de contar con el talento explosivo de Tetairoa McMillan, nunca encontró su ritmo.
• Y un Noah Fifita que, tras su espectacular debut en 2023, vio cómo su porcentaje de completados bajó al 60%.

Pero el staff técnico no se ha cruzado de brazos. La contratación del coordinador ofensivo Seth Doege, formado en la escuela aérea de Mike Leach, apunta a revitalizar un ataque que debe aprender a vivir sin McMillan. "Sentí que nos faltaban algunos jugadores en el otro lado de T-Mac", reconoce Brennan, quien ha traído cuatro receptores mediante transferencias, incluyendo al productivo Javin Whatley.

En el otro lado del balón, Danny Gonzales asume el control de una defensa que fue lastimosa contra el juego terrestre. "Solo podemos hablar del final", dice el exentrenador de Nuevo México, consciente de que tiene por delante la tarea de devolverle el filo a una unidad que mostró destellos de calidad bajo el mando de Jedd Fisch.

El calendario les ofrece una oportunidad dorada: cinco de los primeros seis partidos en casa, incluyendo duelos contra Kansas State (número 17 en el ranking) y Oklahoma State. Será en el Arizona Stadium donde se escriba el primer capítulo de esta historia de reconstrucción.

Mientras Fifita ajusta su mecánica de lanzamiento y los nuevos receptores aprenden las rutas, en las oficinas del programa repiten como un mantra una frase que resume su filosofía: "El fútbol americano no se juega en papel". Porque después de todo, las estadísticas del año pasado ya están en los libros. Lo que viene es territorio inexplorado.

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