Justin Rose, el veterano que lidera a Europa en la Ryder Cup con experiencia y humildad

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El ambiente en el campo de Bethpage Black es eléctrico, y no solo por el césped impecable. Hay algo en el aire que solo se siente cuando Europa se prepara para enfrentar a Estados Unidos en la Ryder Cup

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René Cardenas el 24/09/2025 11:32 AM.
En Deportes y editada el 24/09/2025 11:57 AM.

Entre los jugadores que caminan con la serenidad de quien ha visto todo antes, uno destaca: Justin Rose, el veterano de 45 años que lleva el peso de la experiencia en sus hombros. "El estadista veterano, así me llaman", confesó con una sonrisa este miércoles, como si supiera que su rol va más allá de los golpes.

Rose no es solo el jugador más longevo del equipo europeo; es un puente entre generaciones. Con siete participaciones en la Ryder, su trayectoria incluye momentos clave, como aquel putt de birdie de ocho pies en Roma que salvó un empate crucial junto al novato Robert MacIntyre. "Recibo mucho crédito por eso", admitió, aunque prefiere atribuir su liderazgo a algo más simple: "Ser la mejor versión de uno mismo". Su filosofía resuena en un equipo que repite 11 de los 12 integrantes de la victoria de 2021, un récord de continuidad nunca antes visto.

Experiencia comprobada: Rose debutó en la Ryder en 2008 y desde entonces ha acumulado 13 puntos para Europa.
Química con los novatos: En 2023, su alianza con MacIntyre demostró que sabe guiar sin imponer.
Forma física envidiable: Este año, venció a campeones como J.J. Spaun en los playoffs de la FedEx Cup.

Mientras Rory McIlroy suma su octava aparición, Rose insiste en que ningún jugador es más importante que otro. "No hay que poner mi brazo alrededor de nadie", aseguró, refiriéndose a la madurez del grupo. Sin embargo, su presencia tranquiliza. Tras ser elegido por el capitán en 2023 —su primera vez como wild card—, volvió a ganarse un lugar con actuaciones sólidas, incluido un duelo memorable contra McIlroy en el Masters. Actualmente rango 14 mundial, su juego sigue siendo letal.

Lo que más impresiona de Rose es su rechazo a los estereotipos. La edad, dice, es solo un número. "Todavía quiero ganar puntos, no solo estar aquí por sabiduría", remarcó. Mientras ajusta el grip de su putter, queda claro que su legado en la Ryder aún no está completo. Y Europa, agradecida, lo sigue mirando de reojo.