Ryder Cup 2025: Europa y EE.UU. chispean en ceremonia cargada de tensión

"Nos impulsa algo que el dinero no puede comprar", soltó Luke Donald, capitán del equipo europeo, con una sonrisa que dejaba claro: esto va más allá de los cheques.
Pero el verdadero momento incómodo llegó cuando Keegan Bradley, líder del equipo estadounidense, confundió a Justin Leonard con Justin Rose al recordar el famoso putt de 45 pies en Brookline (1999). Un error que los aficionados no perdonaron. "¡Europa, 2 arriba!", podrían haber coreado después de esa metida de pata.
Detalles que importan:
El tema económico tampoco pasó desapercibido. Mientras los estadounidenses donarán 500,000 dólares a caridad (200,000 de estipendio y 300,000 adicionales), los europeos usaron eso como munición: "Para nosotros, el trofeo de oro de 17 pulgadas no tiene precio". Un guiño calculado para marcar territorio.
Bradley, por su parte, compartió una anécdota personal: a sus 13 años, vio en vivo el milagroso putt de 1999 desde los hombros de su padre. "Ahí supe que el golf era mi destino". Pero esta vez, tendrá que escribir su propia historia frente a un público local que ya mostró su energía... y sus preferencias.
Bethpage Black, escenario de dos U.S. Open y un PGA Championship, será el coliseo donde se defina si Estados Unidos rompe su racha de 32 años sin ganar en Europa, o si el equipo visitante sigue dominando este duelo que ya es leyenda.