CIUDAD DE MÉXICO
El actor de 82 años platicó sobre su gusto por México y su participación en la cinta de Francis Ford Coppola.
En medio de la celebración por los 40 años de la película El padrino, dirigida por Francis Ford Coppola, Robert Duvall consideró que su papel como Tom Hagen, no fue el más sobresaliente de su carrera artística.
“No ha sido el papel más importante de mi vida, absolutamente. Mi mejor actuación fue en la teleserie Paloma solitaria (Lonesome Dove), y la película que le siguió a la miniserie fue muy importante”, reveló.
En entrevista con Martín Moreno para Grupo Imagen Multimedia, el actor de 82 años dijo que la cinta, considerada de culto, por sí misma es un material importante, en la que valoró el ambiente en el set de filmación.
“Las bromas fueron lo mejor, todo fue muy divertido. Nos divertimos trabajando con James Caan (Sonny Corleone), las bromas que hacíamos a Marlon Brando (Don Corleone), todo fue muy divertido, sobre todo en la primera”, subrayó.
Con respecto a su relación con Marlon Brando, el ganador del Oscar, relató que guarda buenos recuerdos de ello, y que siempre consideró a su compañero como una persona reservada.
“Era un tipo muy privado, introspectivo, pero era como El padrino. Para nosotros era como un héroe, era muy bueno trabajar con él. En la vida nos relacionábamos especialmente, con él nos relacionábamos como si fuera realmente El padrino”, recordó. En cuanto a sus otros compañeros, Robert De Niro y Al Pacino, explicó que, aunque los ve y platica con ellos, no comparte una relación estrecha, “pero siempre ha sido muy agradable trabajar con ellos”.
Para su participación en la película Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979), el actor explicó que fue un trabajo divertido, aunque la filmación fue angustiante para el director, porque Martin Sheen sufrió un ataque cardiaco, “pero para mí fue muy divertido, fue un placer estar ahí. Lo disfruté mucho. A veces hubo problemas, a veces había conflictos entre algunos, pero es natural de la profesión”.
Con respecto al cine actual, consideró que está mejor que nunca, y que incluso los cineastas independientes compiten con las grandes esferas.
“La película de Sean Penn, Clint Eastwood, o el cine japonés, o la película de Mel Gibson son mejores que nunca. El gran cine de Hollywood está lleno de acción y lo hacen bien. Como en 1970, los realizadores de cine independiente tenían que pertenecer al establishment, ahora todos tienen que luchar por su propia posición e identidad”, detalló.