México, Df
El filme ‘Drifting’ se filmó en momentos y mares distintos, pero le une la amistad de ambos cineastas
El cortometraje “Drifting” de Gael García Bernal y Diego Luna se filmó en momentos y mares distintos, pero le une la amistad de ambos cineastas.
La parte de Luna se rodó primero en el Caribe mexicano; la de García Bernal en Cabo San Lucas, en el Pacífico.
“Creo que en el cine, si va a ser un resultado distinto, esa es la idea, ver qué sucede con cada quién, cómo resuelve las cosas, dijo García Bernal en entrevista telefónica durante la filmación del corto, que se estrena el lunes en internet.
“Tenemos unos condicionantes similares, que es que estamos filmando en el agua, estamos en alta mar y eso nos condiciona, que son tres actores y un espacio azul. A ver qué sutilezas, qué diferencias pueden haber”, añadió al actor y realizador mexicano, quien en 2007 debutó como director con “Déficit”.
“Drifting”, hablado en inglés con algunos diálogos en español, sigue a un grupo de amigos que intentan convencer a uno de ellos de que vaya a la boda de otro. Refleja cómo los amigos pueden tolerar bromas muy pesadas y ser los más duros críticos en favor de la honestidad y el cariño.
Y precisamente eso fue lo que llevó a los colegas y amigos entrañables García Bernal y Luna a trabajar en un proyecto en el que cada uno tenía el control sobre una parte de la historia.
“La idea es eso, jugar con tirar los dados y ver qué sale distinto entre nosotros dos, y creo que eso no sólo lo hacemos en el trabajo, sino también en la vida: como amigos somos muy distintos, tenemos intereses distintos pero muchísimas cosas que nos asemejan y que nos hacen admirarnos mucho el uno al otro”, dijo García Bernal.
A pesar de que usaron las mismas cámaras y los mismos actores, el resultado fue ligeramente diferente.
“Cómo uno lo cuenta es lo que hace la diferencia”, dijo García Bernal sobre el cortometraje, producido por la compañía de este par de amigos, Canana, en conjunto con la marca de whisky Chivas Regal.
La oportunidad llegó en el momento justo para Luna, actor que también ha dirigido cintas como el documental “J.C. Chávez”, sobre el boxeador mexicano Julio César Chávez, y el largometraje de ficción “Abel”.
“Me pareció una oportunidad increíble porque quería convertirme en director. Quiero aprender más y ésta es una buena oportunidad”, dijo Luna en notas proporcionadas por su agencia de representación. “El sentimiento de propiedad es enorme como director y ahí es donde surge el miedo porque no le pueden echar la culpa a nadie más porque se trata de tu punto de vista”.
Las carreras de este par de amigos han estado entrelazadas desde sus inicios.