Nogales
Me late chocolate, una comedia con la que se es fácil identificarse por el simple hecho de que gira en torno al chocolate, algo tan mexicano y tan sensual, así como una oportunidad para olvidarse de los problemas de la vida diaria, así define su director Joaquín Bissner esta película que está por estrenarse en las salas de Sonora.
Joaquín Bissner habló en exclusiva para El Diario de Sonora acerca de lo que fue la grabación de esta película, así como de su trayectoria.
¿Cómo te sientes con la película?
Muy contento, la han visto un cuarto de millón de personas.
¿Qué piensas de ‘Me late chocolate’?
Pues me he metido a ver la película con la gente y me da gusto ver que salen con una sonrisa, muy agradable, la recomendación de boca en boca también está funcionando, la están disfrutando mucho.
-Llama mucho la atención hay buenos comentario de la película.
De verdad lo digo de corazón, les va a gustar mucho la película, vas a ver que no se van a arrepentir, de verdad, yo los invito a que vayan a ver las películas mexicanas, porque corremos el riesgo que no duren mucho en cartelera, si no llegamos a determinada cantidad de espectadores, la quitan la próxima semana.
En Estados Unidos pues, nos ganan en publicidad y gastan muchos millones de dólares y pues no estamos parejos, la verdad. Por eso invito a tus lectores, de verdad, vayan y apoyen al cine mexicano, además es parte de nuestra cultura como mexicanos, además la van a pasar muy bien, la verdad.
-¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo, después de 20 años?
Es todo el proceso, desde que empiezo a escribir una historia, la empiezo a idear, el proceso de preproducción, es lo más pesadito el dinero pero, y la producción, ya cuando tomas ideas y lo económico para poder armar todo, y esté todo listo para el proceso de filmación, que es cuando dirijo la película, que es posiblemente lo que lo que más me gusta, y después el proceso de postproducción, cuando ya la editas, también son muchas decisiones, ya en el proceso de acabado final de película, tanto en audio como en imagen, para que quede lista y al final pues el proceso de la película, y de disfrutar del éxito que puede llegar a tener y saborear que la películas que hiciste con toda intención de que la gente se la pase bien durante dos horas y se olvide de todos los problemas, como lo vean. Estamos en una época tan complicada que, lo importante para el espectador que va al cine vea una película, se olvide de todas esas broncas, que mejor una película donde triunfe el amor, y donde van a salir renovados y con un bálsamo en el espíritu por que se la pasaron bien y lloraron, se rieron y divirtieron.
-Entonces, ¿tú escribiste ésta película Joaquín?
Yo la escribí, la produzco, la dirigí, la edité, actúo en ella y vendo dulces y palomitas (risas)
-¿Cómo surge la idea, plasmarla, el guión o el actor más conveniente, cómo es ese proceso?
No, yo escribo sin pensar en el actor, él es sólo una pieza de la película, entonces, pues sí es un proceso muy meticuloso ya que tienes el guión, tienes que hacer casting, pero si ya conoces al actor que, sabes por experiencia que va funcionar para el papel, pues no necesitas hacer casting, pero, sí es un proceso muy meticuloso.
En esta película “Me late chocolate” fue algo muy curioso, es la primera vez que le escribo a un personaje, a un actor determinado, es el caso de Edgar Vivar, es porque una vez me lo presentaron en un camerino y cuando le dije mi nombre me dijo: “qué mal que nunca me hayas llamado para una película” y yo le dije ¿apoco tu sabes de mis películas? Y me dijo todos los títulos de mis películas, “entonces sí me conoce”… fue un detalle que me llamó la atención y me cayó en gracia y le dije “órale a la próxima vas” y pues fue que le escribí un personaje a él específicamente, tan es así que el personaje se llama Edgar, es la única vez que lo he hecho así, yo siempre escribo la película sin pensar en quién por qué, la realidad es que no sabes si vas poder tener a ese actor, mejor así ya buscar después quién lo puede interpretar.
¿Permites la improvisación?
No, el cine no es así, es un proceso de trabajo muy meticuloso y especializado y no hay oportunidad de improvisación de ningún tipo, la gente lo desconoce porque va al cine y se sienta por dos horas a ver su película y parece que es todo es muy sencillo, pero no, incluso si el actor camina y llega a un punto determinado, hay una marca en el piso y tiene que llagar a esa marca exacta, porque el cuadro del cine es fotografía en movimiento y si no llegas a esa marca te sales se foco. Y lo mismo pasa con los textos, nadie puede improvisar, cuando trabajas previo al rodaje, previo a la filmación con un actor, por ejemplo, yo tengo lecturas con ellos, tengo charlas donde llegamos a una conclusión de cómo quiero al personaje, de cómo lo veo, todo un proceso muy meticuloso en todo esto, de estudio, de análisis de comprensión para que puedan entrar los actores al personaje, allí es cuando ya les permito si ellos sugieren, y yo autorizo o no. Pero así es con todos no pasa de que un actor improvise y se corta la escena. Aquí es dictatorial, siempre lo decimos en broma, pero creo que es el único lugar donde todavía existe la dictadura es en el cine, el director es el que manda y tan tan, no hay vuelta de hoja, ni siquiera el escritor (risas) el guión es una guía para filmar si el director decide cambiar el texto, lo cambia. En mi caso pues yo soy el mismo escritor pues, no hay problema (risas).
Finalmente, el director de ‘Me late chocolate’ hizo una invitación al público para que vayan al cine a ver esta película y olviden por un momento los problemas de su casa, el trabajo, la familia, la pareja.
‘Se van a identificar con la película, ya que gira en torno del chocolate, ese producto tan mexicano, tan nuestro y a la vez tan sensual. De verdad que la van a pasar muy bien, y además hay que apoyar al cine mexicano’.