Los Ángeles, Ca.
La actriz mexicana se niega a operarse el busto. Su filme Nosotros los nobles es ya más taquillero que Iron Man y Harry Potter.
En Londres, Karla Souza trabajó repartiendo volantes y comida; también allá se rapó y subió 15 kilos por depresión. Aquí, le han recomendado operarse el busto y alguno que otro director le ha pedido “sea más bonita” para estar en una película.
Karla es la protagonista de Nosotros los nobles, la película mexicana más taquillera de la historia. Con sus más de 7 millones de espectadores y 340 millones de pesos recaudados, el filme se coloca por encima de siete de las ocho películas de Harry Potter; es mejor que la trilogía de El señor de los anillos y que cualquier filme de la franquicia Piratas del Caribe.
Pero antes de eso, Souza tuvo que batallar para lograr lo que tiene, según las historias que comparte en una entrevista exclusiva.
Después de todo el éxito de “los nobles” ¿aún puede pisar libremente un centro comercial?
(Risas) ¡Ya no! Nunca pensé que esto sucedería tan rápido. Me ha pasado que al irme de viaje se me olvida pero cuando regreso, desde el aeropuerto, las azafatas me hacen ver que la gente adoptó a nobles como suyos.
¿Notaste discriminación en Francia o Inglaterra?
En Francia un desconocimiento total de mi cultura (mexicana), a veces por las películas que salen del país y muestran otra cosa. En Inglaterra estaba eso de que quizá en México no había buena preparación de actores porque creen que son los mejores en teatro.
¿Allá llegaste a trabajar en un bar como Demian Bichir en LA?
Trabajaba en el catering que daba comida en eventos en Londres; fui mesera en un restaurante y repartí volantes en la calle, como lo que aquí se hace en los semáforos.
Dicen que subiste 15 kilos por depresión y te rapaste ¿cierto?
Sí y fue por lo mismo. Tenía cinco trabajos en la escuela, no me estaba yendo bien, no encontraba mi lugar dentro de mis compañeros de clase que eran ingleses; no hay mucho sol y la gente es fría.
¿Te han pedido que cambies tu físico en este medio?
Los maquillistas con los que trabajo me preguntan por qué no me opero el busto, la nariz y no sé qué otras cosas. Pero yo me digo: “¿por qué no me amo como soy y acepto mis rasgos? Gracias a ellos me han dado los personajes que he hecho. En el primer casting que hice en México (Volverte a ver, película), el director me dijo que necesitaba a alguien muy bonito. Me han rechazado porque soy muy blanca o chaparrita.
Dices que “Verano de amor” (telenovela) fue escuela ¿recomiendas hacer tv más allá de tabús?
Entonces tenía ocho años de estudio y nadie me preparó para hacer 40 escenas al día; aunque estés cansado, te enseñas a resolver cosas. Cuando pasas al cine tienes todo el día para meditar, profundizar, estudiar y preparar al personaje; imagínate lo que logras.
¿Qué vuelcos tendrán tus personajes en “Niño santo” y “Héroes del Norte”?
Niño Santo tiene un director español y no se va a reconocer la factura, hay más sorpresas e hilos que atar. Para Héroes... mi participación no es grande por otros proyectos, así que “Prisca” (su personaje) permanecerá secuestrada.
¿Tienes un ritual o costumbre antes de hacer una película?
Me llena leer la Biblia, me ha servido para apegarme a lo que soy y tengo adentro.