Los Ángeles, ca
La nueva cinta está basada en el incidente de 2009 en el cual el barco fue secuestrado.
En el docudrama “Captain Phillips”, Tom Hanks demuestra que es todo un veterano de la actuación. Con una barba canosa y lentes, su capitán Richard Phillips es para Hanks — quien ha hecho su carrera interpretando a tipos ordinarios —el más común de todos ellos: un capitán de clase trabajadora al frente de un barco carguero.
La película está basada en el incidente de 2009 en el cual el barco de Phillips, el Maersk Alabama, fue secuestrado por piratas frente a la costa de Somalia. Phillips fue tomado en un bote salvavidas y esto llevó a un enfrentamiento con la armada estadounidense. Para Hanks, quien ha representado películas de época como “Rescatando al soldado Ryan”, “Captain Phillips” presenta un capítulo más reciente de la historia.
Se trata de una historia simple, narrada con el naturalismo documental de Greengrass, que crea mucha empatía. Muestra una pequeña y desesperada banda de somalís (interpretada por cuatro hombres nacidos en Somalia que viven en Minnesota ) y la respuesta de la tripulación del barco. “Captain Phillips” recrea el secuestro con la intensidad de una película de suspenso.
Cuando el estrés por el enfrentamiento entre las fuerzas y los secuestradores finalmente termina, una ola de alivio se apodera de Phillips en una escena excepcionalmente cruda, que no se había visto en la carrera de Hanks.
El papel seguramente le dará su sexta nominación al Oscar (ganó por “Filadelfia” y “Forrest Gump”), aunque han pasado más de diez años desde su última postulación (por “Cast Away” en 2001).
Mentras tanto, ha tenido algunas cintas (“The Da Vinci Code”, “Angels & Demons”, ambas con Ron Howard), ha probado la farsa con los hermanos Coen (“The Ladykillers”) y proyectos interesantes (interpretando a seis personajes en “Cloud Atlas” del año pasado).
También dirigió su segunda película (“Larry Crown”), tuvo su debut en Broadway (con “Lucky Guy” de Nora Ephron) y amplió su compañía de producción Playtone, para convertirla en una empresa de medios digitales (“Electric City” para Yahoo).