México, DF
Carlos Santana dice que se siente como un león que tiene hambre, que no piensa en el retiro y que aún tiene ganas de muchas cosas.
“Hoy más que nunca quiero que la gente baile y llore de corazón para que así saque su propia luz, esa que han olvidado por pensar más con el cerebro, que a veces es oscuro”, asegura el músico mexicano en exclusiva.
Emocionado por la visita que hará a Guadalajara este sábado, el guitarrista ya sabe lo que pasará ahí en el escenario de la Arena Vicente Fernández.
“Yo sé que voy empezar a llorar lágrimas de gratitud, porque vendrá mucha gente de distintas partes del mundo y ellos también llorarán al recordar esa canción que todos tenemos adentro y que nos hace felices; a mí me gusta dar ánimo y eso es, Santana es para dar ánimo, un pellizco de luz”.
Con 66 años de vida, el ganador de más de 15 Grammys expresa que tiene la mente y el corazón abierto para seguir trabajando. “Quizá en el futuro me gustaría hacer algo con Los Tigres del Norte, pero lo que más me emocionaría sería hacer algo con la música indígena, con los sonidos de esas distintas naciones mexicanas, de esas diversas conciencias que son tan ricas”, adelanta.
Carlos Humberto Santana Barragán, nacido en Autlán de Navarro, Jalisco, es un amante de la espiritualidad y de la música africana.
Canta para la Virgen
Ferviente creyente de la Virgen de Guadalupe, el músico mexicano confiesa que él canta todos los días para la morenita.
“Ella significa dos cosas: luz y amor. Además de que hay una razón muy clara de por qué es la patrona de los mexicanos, porque ella significa pureza, integridad y compasión”, dice.
Ahora que inician las fechas decembrinas, el músico comenta que suele pasar esas fechas alejado de la personalidad de Santana.
“Me la paso leyendo libros, tocando mi guitarra para mí, además de distanciarme un poquito, en silencio de Santana, de la personalidad, para ser una persona, en vez de una personalidad, porque la personalidad mata a las personas, así como Whitney Huston y Michael Jackson”.