Los Ángeles, ca
El nominado al Oscar comparte la técnica que utilizó para tener una delgadez extrema.
Para su papel del vaquero enfermo terminal de sida Ron Woodroof en la cinta Dallas Buyers Club, el actor texano Matthew McConaughey tuvo que bajar 20 kilos para poder encarnar al personaje, en una caracterización que le ha valido una reciente nominación al Oscar como Mejor Actor.
Pero todo ello no hubiera sido posible, incluso al poner en riesgo su salud, sin una dieta que él mismo develó en qué consistía.
“No voy a mentir. La dieta fue extrema. Perdía cuatro kilos por semana. Tomaba una Diet Coke, dos claras de huevo a la mañana, una porción de pollo, otra Diet Coke. Fue durísimo, siempre estaba hambriento y muy irritable.
“Mi cuerpo era como un pichón de pájaro pidiéndome todo el tiempo que lo alimente y yo sabía que no iba a hacerlo. Es difícil”, confesó el actor en declaraciones que recoge el The Huffington Post.
En los huesos del actor
La única recompensa que tenía el otrora atlético McConaughey, fuerte candidato pára embolsarse la estatuilla de la Academia de Hollywood, era una copa de vino por las noches.
“Lo que encontré fue un budín de harina de mandioca y lo comía con la cuchara más pequeña que encontré en Nueva Orleans, así duraba más tiempo. Podía estar comiéndolo por más de una hora”, aseguró.
Tras la cuesta arriba de perder tanto peso, al grado de lucir irreconocible, vino el momento en que acabó el rodaje y pudo comer normal, pero su cuerpo ya estaba acostumbrado a ingerir microcomidas a lo largo del día, así que se le resistía.
“Conseguí subir 20 kilos. Ganar peso es más difícil que perderlo. Es más divertido también, pero en la primera comida grande que tomas, tu cuerpo te recuerda que estuvo viviendo con poco peso durante mucho tiempo y quiere volver a ese estado. Entonces hay que tomarlo con calma, es una maratón”, explicó al tabloide Mirror.