Álamos
En el Palacio, ocho cantantes dieron forma al concierto con variado repertorio.
La tercera jornada de la edición 2014 del Festival Alfonso Ortiz Tirado tuvo como su actividad vespertina principal la presentación, en el Templo de la Purísima Concepción, del Ensamble Zephyrus.
Se trata de la dotación tradicional de un quinteto de alientos, formado por instrumentistas de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato. Mérito inicial del concierto: la propuesta de un programa completamente moderno y, a la vez, accesible para el público.
Después de la quasi-neoclásica Summer Musicde Samuel Barber, Zephyrus interpretó los sabrosos Aires tropicales del genial saxofonista y clarinetista Paquito d’Rivera. Sabia mezcla de lo tropical, lo caribeño y ciertos perfiles del jazz, estos Aires tropicales ofrecieron al público una interesante secuencia de formas tradicionales (son, habanera, vals, contradanza) combinada con piezas de concepción más libre. De interés: el uso alterno del flautín por la flauta y el corno inglés por el oboe, con resultados de color instrumental muy atractivos. A notar, también la componente ritual insertada por d´Rivera en algunas de las piezas de la obra.
Para concluir, el muy novedoso y atractivo Quinteto No. 2 de Miguel del Águila, compositor que siempre tiene algo interesante que decir. En este caso, al sonido de los instrumentos se añade un muy parco pero eficaz uso de las voces de los ejecutantes, así como efectos sonoros diversos, entre los que destacan los sonidos percusivos en los instrumentos de aliento y ciertos apuntes de acción escénica.
Por la noche, en el Palacio Municipal, ocho cantantes y la Orquesta Filarmónica de Sonora dirigida por Enrique Patrón de Rueda dieron forma al Concierto con voces jóvenes, con un repertorio variado de música exclusivamente operística, con obras de Italia, Francia y Rusia.
Los jóvenes cantantes, encabezados por la soprano hermosillense Valeria Quijada (premiada esa misma noche como Talento Joven 2014) ofrecieron arias y ensambles en los que cubrieron una gama de expresión lírica que fue desde Donizetti hasta Giordano, con algunas arias muy famosas y otras que todavía están por descubrir para el gran público.