Japón
El músico conocido como el “Beethoven japonés”, que recientemente admitió hacer pasar por suyas obras escritas por un compositor en la sombra y cuya discapacidad auditiva fue además puesta en duda, dijo que empezó a recuperar el oído hace unos tres años.
Mamoru Samuragochi, de 50 años, explicó en un comunicado remitido a los principales medios de comunicación nipones que desde entonces su capacidad auditiva se ha recuperado hasta un punto en el que a veces entiende las palabras cuando alguien le “habla despacio y con claridad cerca del oído, aunque suena distorsionado y apagado”.
Tras admitir la semana pasada que el músico Takashi Niigaki compuso una veintena de piezas para él y que las hizo pasar por suyas, el propio Niigaki explicó no haber tenido “ni una sola vez” la impresión de que Samuragochi “tuviera problemas para oír”, lo que aumentó las críticas en los medios en torno al fraude.
No obstante, Samuragochi dijo en el comunicado que pese a su mejoría sí que había experimentado una sordera total.
El “Beethoven japonés” añadió que está deseando someterse a una nueva prueba de audición y que no tendrá inconveniente en renunciar al certificado de discapacidad expedido por el Gobierno
¿Genio o fraude?
Según su biografía oficial, Samuragochi es hijo de supervivientes de la bomba atómica de Hiroshima y una enfermedad degenerativa le hizo perder la audición completamente a los 35 años.
Con respecto a la veintena de composiciones que Niigaki produjo para él en la sombra a lo largo de 18 años, Samuragochi dijo en el comunicado que era un “secreto entre ambos” y que ni siquiera lo habló con su esposa porque temía que destapar la mentira “arruinaría” su vida.
Algunas de estas piezas tuvieron gran éxito en Japón, como la sinfonía Hiroshima o la banda sonora del aclamado videojuego Resident Evil.