Londres
El Palacio de Buckingham exhibe por primera vez artículos personales, fotografías y videos inéditos de la infancia de príncipes y princesas británicos a lo largo de 250 años.
Entre la colección del palacio se encuentran más de 150 objetos de 25 niños, desde el rey Jorge IV (1820-1830) hasta el actual príncipe Jorge de Cambridge, de apenas un año de edad, quien es el tercero en la línea de sucesión al trono británico.
La exposición Royal Childhood, expone el ropón de bautismo del príncipe Jorge que su bisabuela la reina Isabel II mandó confeccionar. Se trata de una réplica exacta en fino razo y encaje de Huntington igual al que utilizaron 60 bebés reales desde 1841.
La curadora de la muestra Anna Reynolds afirmó que “la exposición ofrece al visitante una percepción muy personal de la vida de los miembros más jóvenes de la familia real a lo largo de nueve generaciones, a través de los juguetes que los niños disfrutaron, así como las prendas que usaron”.
La exposición consta de dos salas grandes, donde se muestran desde objetos antiguos hasta los más modernos: en una de ellas se puede apreciar una cobija de alpaca que le regaló el presidente de Estados Unidos, Barack Obama al príncipe Jorge de Cambridge en 2013.
En la misma galería se aprecian ajuares diminutos, cunas, álbumes personales, zapatos y cobijas de pasados reyes y reinas desde el siglo XIX.
Entre los objetos se aprecia un álbum de la actual reina Isabel donde se documenta su primera salida a los diez días de edad, su primer diente (26 de enero 1927), y el momento en que comenzó a gatear.
Además, la muestra luce los magníficos juguetes de reyes y reinas como muñecas antiguas, finas prendas usadas por el rey Jorge V cuando era niño, o el disfraz de soldado del príncipe Enrique cuando tenía tres años de edad.
El salón de baile o Ballroom alberga entre otros, triciclos, tractores, caballos de madera, carriola antiguas, y una réplica del auto DB5 usado en la cinta de James Bond Goldfinger/Thunderball.
La exhibición lleva al público a recorrer los salones de la residencia oficial de la reina Isabel II en esta capital, desde la Sala de Música donde fueron bautizados príncipes y princesas, pasando por el suntuoso salón comedor de gala que utiliza la reina para ocasiones especiales.
En el centro de la mesa del comedor de gala se erige un enorme pastel que es una réplica del que degustaron en 1853 los asistentes al bautizo del príncipe Leopoldo, el noveno hijo de la reina Victoria.
El recorrido por el palacio, que abre sus puertas este verano al público, concluye en los jardines de la majestuosa residencia que el rey Jorge II compró a su esposa la reina Carlota en 1762.