LOS ANGELES CA
Los actores españoles Penélope Cruz y Javier Bardem, que viven desde hace más de un lustro en Los Ángeles, California, se convirtieron en el blanco de los grupos judíos más radicales y de importantes empresas relacionadas con el mundo del cine en Hollywood, luego de que se sumaron a un manifiesto público que condenó la ofensiva israelí contra la franja de Gaza.
En el texto, firmado por un centenar de compañeros españoles del gremio, entre ellos el director de cine Pedro Almodóvar, manifestaron su “indignación por el genocidio que está perpetrando el ejército de ocupación israelí en la franja de Gaza contra la población civil palestina”, y acusaron a Israel de “humillar, detener y pisotear los derechos de la población palestina de toda Cisjordania”.
Al coro de críticas contra Cruz y Bardem, pareja con dos hijos pequeños, se sumó hoy uno de los mayores productores de Hollywood, Ryan Kavanaugh, quien dijo que “le hervía la sangre” por “el antisemitismo que está en alerta roja”.
Kavanaugh, productor de películas taquilleras como Rápidos y furiosos 6 (2013), 21 Jump Street (2012) y Red social (2010) declaró a la revista The Hollywood, por medio de su compañía Relativity Media, que está “extremadamente decepcionado” de Bardem y Cruz, y aseguró que, de forma privada, muchos directivos de Hollywood están “furiosos” por las declaraciones de los actores españoles.