CD. DE MÉXICO.
La mexicana Salma Hayek cumple hoy 50 años convertida en un icono latino gracias a sus facetas de actriz, productora y empresaria, ello sin renunciar a sus orígenes en Veracruz, donde todavía es recordada como aquella joven buena, pero traviesa, que escapaba del colegio para comerse unos tacos.
UNA MEXICANA EN HOLLYWOOD
Tan menuda (1,57 metros) como atrevida, Salma fue a Hollywood a principios de los noventa y en 1995 comenzó su andadura hacia la fama con “Desperado” (1995), un filme de acción en la que interpretó al interés amoroso de Antonio Banderas.
Ha sido artífice de series de televisión como “Ugly Betty” o de la película de animación “El profeta”, que cosechó buenas críticas y en la que quiso acercarse a sus orígenes libaneses.
En la última década, ya casada con el empresario francés de marcas de lujo François-Henri Pinault, Hayek lanzó la línea de cosméticos Nuance, luego de años de haber participado en campañas de publicidad de marcas de moda y belleza, y de ser considerada una de las celebridades mejor vestidas.
A esta faceta emprendedora, se le suma su labor como activista, desde reunirse con la paquistaní y Nobel de la Paz, Malala, a visitar campos de refugiados sirios.
En estos últimos años la prioridad de Hayek es su hija Valentina Paloma, nacida en 2007, y llegó a decir que “las mujeres luchamos por nuestros hijos, nuestras juventud y nuestra libertad”.