VENECIA.
Hacer del papa en “The Young Pope” ha sido uno de los papeles más difíciles a los que se ha enfrentado Jude Law. “Fue un desafío, pero también lleno de placer”, aseguró el actor en una entrevista en Venecia, donde se ha presentado esta miniserie dirigida por Paolo Sorrentino.
Un trabajo que le ha hecho sentir durante más de siete meses la responsabilidad de interpretar a un personaje complejo y al que en la pantalla se le ve atravesar buenos y malos momentos, incluidos “maravillosos momentos de redención y de cuestionamiento”.
La serie, explicó el actor británico, muestra caras muy diferentes de este ficticio Pío XIII, el primer papa estadunidense, de su recorrido vital como hombre y como Papa.
“A veces se siente orgulloso y está feliz de ser una persona de estar en una posición de poder y usa esa posición de forma sabia y adecuada. Otras dice cosas muy duras, malas... Es algo que nos pasa a todos cada día”.