Un aterrador caso que ha captado la atención global haciéndose viral genera que Bolivia este bajo el ojo público al enfrentar una tragedia indescriptible. Se vivió el asesinato de una niña de 8 años, Yiseli, en un presunto ritual satánico. La noticia se hizo viral el 12 de agosto, cuando se reveló que una joven de 17 años había sido arrestada por este brutal crimen. La adolescente confesó haber raptado a Yiseli el miércoles mientras la niña iba a la tienda, apuñalándola 30 veces antes de enterrarla cerca de su hogar.
El cuerpo de la niña fue encontrado por la policía, envuelto en una cortina de plástico. Al investigar el cuarto de la joven acusada, las autoridades encontraron numerosos objetos relacionados con el satanismo. Además, se detuvo a los padres y a un tío de Yiseli por complicidad y encubrimiento del asesinato, desatando aún más el horror de la comunidad.
La noticia del asesinato por ritual satánico y la brutalidad del caso se expandió rápidamente, generando una reacción violenta. La familia de Yiseli demandó justicia y la indignación pública no se hizo esperar. La casa de la acusada fue incendiada por la comunidad en un acto de furia contra el espeluznante crimen que sacudió no solo a Bolivia, sino al mundo entero.
El caso de Yiseli ha revelado la perturbadora realidad de quienes, bajo una fachada de normalidad, pueden estar dentro de prácticas oscuras y peligrosas.